Las pruebas de la corrosión del «Prestige»

GALICIA

Las fotos aportadas en la causa evidencian los daños que no pudieron probarse con las piezas extraídas del pecio

13 nov 2008 . Actualizado a las 10:42 h.

Tras pasar su chequeo anual de casco y máquinas en Dubái en el 2000, Y.K. Kim, inspector de la sociedad de clasificación ABS, aseguró haber revisado de cerca diversos tanques del Prestige, entre ellos el de lastre estribor número 3 en el que se produjo el accidente. Sin embargo, el optimista diagnóstico del técnico no duraría mucho: apenas once meses después, los propietarios se vieron obligados a renovar 200 toneladas de acero en esos mismos tanques debido al proceso corrosivo que presentaban. El petrolero había comenzado su lenta agonía y la clasificadora su larga lista de errores. Después vendría su paso por el astillero chino y el uso de materiales de inferior grosor a los originales.

La corrosión del Prestige parece un hecho bien documentado en el historial del buque e incluso está a menudo presente en el imaginario popular, pero hasta ahora la Administración no ha podido probarlo y ABS no ha hecho más que negarlo. De hecho, las partes del buque extraídas durante el vaciado del pecio no fueron las más adecuadas para este fin ?el buque partió precisamente por la zona más dañada? y los peritajes judiciales realizados sobre estas piezas apenas detectaron los niveles de corrosión que se suponían.

Sin embargo, las imágenes inéditas aportadas a la causa por la Armada española ?en la página siguiente?, así como algunos vídeos grabados por los robots submarinos han dado un vuelco a la investigación judicial, hasta el punto que el peritaje encargado por el juzgado de Corcubión y realizado por el ingeniero naval Santiago Martín Criado es concluyente a la vista de las imágenes aportadas por la fragata Baleares. «El informe donde se recoge la inspección anual de la línea de carga realizado por el ABS establece que las planchas de la cubierta de intemperie y del casco se encontraban en estado satisfactorio; no obstante, las fotografías tomadas del Prestige muestran cómo la cubierta y sus estructuras asociadas se encontraban severamente fisuradas y con corrosión crateriforme», concluye.

Rápido deterioro

Estas mismas imágenes sirven al ingeniero naval para certificar el rápido deterioro del buque tras la avería inicial. «Las fotos tomadas tomadas por la fragata Baleares, que son de una gran definición, así como la visión del pecio realizada tanto por el submarino Nautile como por los robots, dejan ver sin duda que la parte renovada del mamparo 71 desapareció limpiamente, dejando tan solo la huella de su posición, en los primeros momentos del incidente».

Respecto al técnico de la clasificadora, Y.K. Kim, que en su momento no detectó los altos niveles de corrosión existentes en el petrolero, el informe pericial también es taxativo: «La única explicación es que no llegó a reconocer los tanques de lastre, pues la contrapartida es que era un incompetente incapaz de reconocer la corrosión excesiva en las estructuras del buque».