Los empresarios de las estaciones de servicio pedirán responsabilidades a los distribuidores si reciben quejas

GALICIA

05 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Isto é como nun bar. Se a alguén lle serven viño en mal estado, primeiro vai presentar unha reclamación no bar, e logo o dono terá que poñerse en contacto coa bodega que lle serviu o produto defectuoso». Con este claro ejemplo, el presidente de la Federación Galega de Estacións de Servizo, José Luis Pernas, ilustraba el hecho de que los empresarios de las gasolineras gallegas pedirán responsabilidades a las empresas distribuidoras en el caso de que los clientes afectados por los carburantes en mal estado presenten reclamaciones en contra de las estaciones de servicio.

Este fue uno de los temas que ayer trataron los representantes de las asociaciones de empresarios de estaciones de servicio de las cuatro provincias gallegas, que mantuvieron un encuentro maratoniano y con carácter urgente en Santiago. En la reunión se acordó trasladar a los dueños de las gasolineras instrucciones sobre el procedimiento a seguir en el momento que los conductores presenten reclamaciones en los establecimientos en los que adquirieron el carburante defectuoso.

Mejor solución

En el encuentro, los empresarios de las gasolineras también decidieron solicitar reuniones con la Consellería de Innovación e Industria y con la empresa CLH, para así conocer de primera mano el desarrollo de las investigaciones. «Queremos solucionar isto do mellor xeito posible», aseveró Pernas, quien también dijo que la federación aún no era capaz de valorar el dato de que el 10% de las muestras que se han tomado en gasolineras de Pontevedra como parte de las inspecciones extraordinarias han dado resultados anómalos, ya que no disponía de todos los detalles.

Lo que quiso dejar claro es que alrededor del 90% de las estaciones de servicio de la comunidad tienen un contrato por abanderamiento, lo que significa que se convierten en una especie de franquicia de las compañías petrolíferas. «Teñen a imaxe de marca da empresa subministradora e o combustible é moitas veces propiedade da petroleira», explicó.

Aunque alguna de las distribuidoras de combustibles ha negado que dejase de suministrar producto a las estaciones de servicio, Pernas reiteraba ayer que «houbo días que non se subministrou, o que nos fixo sospeitar que existe algún problema co produto». Una sospecha que, de todos modos, no ha afectado al consumo. «A xente segue botando gasoil, porque as estacións de servizo afectadas son poucas», en relación al número total de gasolineras ubicadas en Galicia. «A baixada nas vendas só a percibimos pola crise económica», sentenció Pernas.