Dos marineros cangueses fueron arrestados por la policía antinarcóticos de Port Stanley, puerto de las islas Malvinas, acusados de ocultar 30 kilos de cocaína en sus camarotes. Los dos implicados forman parte de la tripulación del congelador Venturer , de bandera británica y con base en Vigo. El buque había finalizado su marea, en una campaña de pesca de calamar en el Atlántico Sur, y tenía previsto regresar inmediatamente para desembarcar la carga en Vigo. El barco está participado a medias por el grupo pesquero vigués Pescapuerta y un socio de dichas islas que es el propietario de la nave. De los 40 tripulantes, la mitad son gallegos
Los arrestados son Jaime C.?M., vecino de Aldán (Cangas) y de 26 años, y Rogelio C.?P., cangués de 41 años. Uno de ellos tenía escondido, supuestamente, un fardo con un kilo de cocaína debajo del colchón en un camarote que compartía con otro compañero. El segundo implicado guardaba el resto del alijo en un cuarto donde dormía con otros tres tripulantes. Al parecer, guardaba los fardos en una caja o en su armario.
La policía accedió el pasado viernes por la noche al buque para realizar una inspección rutinaria apoyados con perros expertos en detectar droga. Los canes olieron los estupefacientes en los dos camarotes. La cantidad de droga incautada es de notoria importancia y es evidente que no estaba destinada al autoconsumo sino al tráfico. Su valor en el mercado podría ascender a 900.000 euros.
Los seis tripulantes que pernoctaban en los camarotes donde fue hallada la mercancía ilegal fueron detenidos y, tras ser interrogados, cuatro quedaron en libertad. Los ya mencionados fueron arrestados por un delito por tráfico de drogas.
La investigación no ha concluido y las autoridades de este enclave británico han ampliado los interrogatorios. Hoy está previsto que la policía interrogue al capitán.
Escala en Montevideo
El pesquero Venturer es un gran congelador que partió de Vigo el pasado 20 de junio. El director general de Pescapuerta, Ángel Armesto, explicó ayer que los dos marinos tienen gran experiencia en el sector pesquero de O Morrazo pero era la primera vez que esta armadora los contrataba. Al parecer, una vez detenidos, pudieron telefonear a sus familias para explicarles su situación legal.
Tras tres semanas de navegación, el Venturer hizo escala en Montevideo para recoger a dos decenas de tripulantes sudamericanos. Existen sospechas de que los supuestos traficantes se hicieron cargo de la droga en la capital uruguaya porque el buque no volvió a tocar tierra -al menos, ninguna capital importante- hasta que atracó la semana pasada en Port Stanley, una pequeña villa marinera «donde todos se conocen».
Al parecer, los traficantes no podían saber con antelación la ruta del barco porque esta clase de grandes congeladores pasan semanas en alta mar y tocan un puerto u otro en función de la abundancia de capturas.