Aparecen un millar de truchas muertas en un río de Cerceda

T. Montero / L. López

GALICIA

La Consellería de Medio Ambiente ha cifrado en torno a un millar las truchas muertas que ha recogido, muchas de ellas alevines o hembras que estaban desovando.

21 oct 2008 . Actualizado a las 03:39 h.

La población de truchas del Lengüelle ha vuelto a mermar. El domingo, las aguas de este río a su paso por Cerceda amanecían plagadas de peces muertos. La Consellería de Medio Ambiente ha cifrado en torno a un millar las truchas muertas que ha recogido, muchas de ellas alevines o hembras que estaban desovando.

Por el momento, se desconocen las causas de la mortandad de los peces. Habrá que esperar a que Augas de Galicia analice las muestras que ha tomado en el río, ya que no había vertido visible en el cauce del Lengüelle. Sin embargo, desde el BNG de Cerceda se preguntaban si en esta ocasión «as troitas morrerían por efecto da calor -como al parecer se había respondido en anteriores ocasiones- ou sería algún vertido incontrolado dalgunha das empresas radicadas no noso concello».

Y es que la zona concreta en la que aparecieron los peces muertos se encuentra en la parroquia de Xesteda, «no tramo que discorre despois do vertedoiro da Areosa», tal y como comentaba el grupo nacionalista municipal. Se da la casualidad de que este vertedero pertenece a Sogama.

La sociedad aseguraba ayer que realiza exámenes periódicos «casi diarios», de sus vertidos y que nunca han detectado ninguna anomalía. Según cuentan, los parámetros han estado siempre dentro de la ley.

Análisis

Después de insistir en que los técnicos no han detectado ninguna anomalía en el sistema de depuración, desde Sogama recordaban que existen otras muchas empresas que vierten al río Lengüelle. Así las cosas, habrá que esperar los resultados de los análisis que están realizando Augas de Galicia y la Consellería de Medio Ambiente. Unas pruebas que, según confirmaban desde el departamento autonómico, todavía pueden tardar días, ya que el sistema que se utiliza es parecido al de los cultivos bacteriológicos.

Además, tanto técnicos y trabajadores de la Xunta como de la empresa Tragsa se afanaron ayer en recoger los animales muertos. Algunos, los que se encontraban en los capazos, serán destruidos, mientras que los que se introdujeron en las bolsas de plástico serán analizados con el fin de establecer las causas que propiciaron su muerte.

Por su parte, la portavoz del grupo municipal del BNG, Rocío da Igrexa, exigía «que non se nos siga tomando o pelo, que dunha vez por todas se identifique e se castigue a quen dun xeito tan indiscriminado está a ocasionar un deterioro tan brutal do noso ecosistema».