¿Es usted agente del Vaticano?

E.?V.?Pita

GALICIA

Un vigués de 20 años se enfrenta a una petición de tres años de cárcel por enviar, presuntamente, un email amenazante a la Iglesia de la Cienciología.

14 oct 2008 . Actualizado a las 10:01 h.

¿Es usted un agente secreto del Vaticano?». El fiscal jefe de Vigo abrió así el interrogatorio a Juan Rodrigo L.?L., un vigués de 20 años que se enfrenta a una petición de tres años de cárcel y una indemnización de 15.000 euros por enviar, presuntamente, un e-mail amenazante a la Iglesia de la Cienciología e injuriar a su fundador. El acusado advertía en la misiva que pertenecía a una organización secreta a las órdenes de Su Santidad, lo que ayer negó en el juicio. «Solo soy un mozo de almacén», aseguró al responsable del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.

El e-mail, firmado por El Reverendo, llegó a la sede norteamericana de esta iglesia, en Los Ángeles y, ante el temor a un posible atentado, el FBI y la policía española siguieron el rastro del remitente hasta su casa en el municipio de Mos. El imputado admitió que había enviado «algo parecido» al texto del correo electrónico, pero que el contenido original no era «tan agresivo». En la carta daba cuatro meses a los miembros de esta confesión para «abandonar España»; en caso contrario, actuaría: «Llegará vuestra hora», avisaba.

El acusado se mostró arrepentido y alegó que alguien le mandó el correo y que él se limitó a rebotarlo a esa dirección. «Le eché un vistazo y me pareció una tontería, de esos juegos en cadena o un juego de rol. No pensé que iba a hacer daño», aseguró. Incluso ignoraba que la Cienciología era una religión. «Me enteré en comisaría. Entonces lo asocié a una ciencia», dice.

«Mal gusto, pero nada creíble»

El fiscal solicita la absolución del joven porque el texto, dice, es de «mal gusto, pero nada creíble. Parece de cómic».

No opinan así los devotos de la Iglesia de la Cienciología, entre los que figuran grandes estrellas de Hollywood como Tom Cruise. Su representante legal, Iván Arjona, explicó ayer que nunca se planteó valorar si las amenazas eran creíbles, sino que alertó a su congregación, aumentó las medidas de seguridad y restringió el acceso a su sede de Madrid, donde «entran y salen a diario muchos políticos, feligreses y representantes de oenegés». Arjona recordó que en el 2005, fecha del envío, recibieron «otras amenazas».