La estrategia del grupo de la oposición pasa por generar un clima de cambio y por recuperar su alma galleguista
16 sep 2008 . Actualizado a las 10:00 h.La pinza ensayada por el PP y el BNG en el Congreso para reclamar del Gobierno socialista una reforma inminente del voto emigrante puede reeditarse en otros ámbitos, como es el caso de las infraestructuras o el traspaso de las competencias del tráfico, en caso de que prospere la estrategia trazada por los populares en un documento interno, en el que apuestan por «ideoloxizar» el debate político y por utilizar al Bloque como «palanca electoral». El objetivo perseguido no es otro que contener el posible empuje del PSdeG-PSOE en las autonómicas, previstas inicialmente para dentro de medio año.
El documento estratégico elaborado por el equipo de asesores de Alberto Núñez Feijoo, que lleva por título Polo cambio en Galicia. Estratexia ante as eleccións autonómicas 2009 , sale a luz solo en medio de un escenario preelectoral de tablas, como el que refleja la encuesta de Sondaxe, que coloca al PPdeG a tres escaños de la mayoría absoluta en Galicia, pero cediendo dos diputados en favor del PSOE y el BNG. La dirección del PPdeG admitió ayer la existencia de este informe, si bien le restó trascendencia al remarcar que no fue promovido desde la cúpula del partido, sino por la base.
Pero sea cual sea su origen (el documento carece de firma), lo que refleja es que los populares hacen una apuesta en firme por recuperar el espíritu galleguista que marcó los 16 años de Gobierno de Manuel Fraga y por tender puentes de acercamiento con el Bloque, socio del PSOE en la Xunta, con el fin de limar el empuje de los socialistas y apartarlos del centro político.
Soltar lastre político
En el informe, al que ha tenido acceso a La Voz, se razona que los socios del bipartito empezarán a «desenvolver una estratexia de soltar lastre político» a medida que se aproxime la fecha de las elecciones autonómicas, elemento que los populares deberán aprovechar en su beneficio convirtiendo al BNG en «palanca electoral», como ocurrió ya en algunos casos puntuales, como el de la reforma del voto emigrante.
En realidad, se trataría de reeditar la estrategia ensayada por Fraga desde la Xunta a partir del 2001, cuando el ex presidente se fundió en aquel abrazo del oso con Xosé Manuel Beiras para mayor escarnio de un PSdeG que, con Touriño en un papel subordinado de oposición, ocupaba la tercera plaza en la Cámara autónoma.
Algunas de las propuestas que se recogen en el documento del PP consistirían en generar un «clima de cambio político» para lograr «afastar» al PSdeG del centro político. «Só así, xerando primeiro esa necesidade -dice el texto-, seremos quen de poder vender o noso produto». Y en este esquema es donde entraría en juego el Bloque, la fuerza que los populares utilizarían como palanca para sus fines, hasta el punto de que dicen que su alma galleguista, la que dicen tener, está mucho más cerca del BNG que del PSOE.