Terra Galega dirime en los juzgados la división interna del partido

GALICIA

26 ago 2008 . Actualizado a las 11:37 h.

Con el inicio del mes de junio, Xoán Gato, alcalde de Narón y coordinador general de Terra Galega, sorprendía afirmando en una entrevista a La Voz que no descartaba «encabezar a lista de Terra Galega nas próximas eleccións autonómicas». Sus palabras, lejos de ser un presagio de la elección de un candidato de peso en el partido, desencadenó unas semanas después una fractura interna de la denominada «cuarta vía» que a día de hoy se dirime en los juzgados.

Se rompían con esta división las buenas expectativas puestas de cara a las elecciones autonómicas, a las que Terra Galega pretendía concurrir -y pretende, todavía- teniendo como aval los resultados de las últimas elecciones municipales, en las que obtuvieron más de 33.000 votos y 66 concejales. Con apenas dos años de vida.

Las tiranteces entre las dos facciones de Terra Galega se volvieron irreconciliables a raíz del congreso celebrado el 12 de julio, que pretendía servir para fijar las pautas de la candidatura de Terra Galega a la Xunta.

El primer teniente de alcalde de Cedeira, Germán Tobío, y Pablo Padín, ex conselleiro de Sanidade entre los años 1987 y 1989, plantaron cara a uno de los pesos pesados del municipalismo independiente y alma máter de Terra Galega, Xoán Gato. Este y su grupo no se presentaron a esta asamblea para denunciar lo que ellos consideraban un «secuestro» del partido. Lo hicieron con la tranquilidad de tener el apoyo del 90% de la estructura de la formación.

Resultado inesperado

Sin embargo, la ausencia del sector de Gato no impidió una renovación de la cúpula del partido, saliendo elegido Germán Tobío como secretario general de la formación, y renovando Pablo Padín su cargo de presidente de Terra Galega.

Una semana después, el alcalde de Narón anunció la toma de medidas legales para recuperar Terra Galega. En caso de que no fuese posible, afirmó que concurrirían igualmente a las elecciones gallegas bajo las siglas de Coalición de Galicia. Los gatistas basan su demanda para anular los acuerdos del congreso de julio en que las votaciones se hicieron de forma «irregular». «Tivéronse en conta os votos de máis de 250 afiliados que se deron de alta entre o 15 e o 31 de maio, sen que a dirección nacional do partido lles dese o visto bo, algo que está estipulado nos estatutos de Terra Galega», aclaró Gato.

La primera batalla legal ha sido favorable al grupo del regidor de Narón, ya que el juez aceptó suspender de forma cautelar la renovación de cargos de hace un mes. El otro sector aún puede recurrir. El próximo capítulo aún está por escribir.