Los narcos gallegos han invertido masivamente en el sector inmobiliario

GALICIA

El pazo de Baión, que fue emblema del patrimonio de los Oubiña
El pazo de Baión, que fue emblema del patrimonio de los Oubiña M. MISER

07 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los narcos gallegos hace tiempo que han dejado de invertir en mansiones emblemáticas. Los fabulosos beneficios que sigue generando en Galicia el transporte marítimo-terrestre y el almacenamiento temporal de los grandes alijos de coca controlados por los colombianos, en el último decenio han ido a parar mayoritariamente al sector inmobiliario. Así se desprende del centenar largo de investigaciones patrimoniales realizadas por la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera tras la intervención provisional del pazo de Baión, a mediados de los noventa, y que llevaron a la imputación de más de 500 personas. Una parte han sido detenidas, procesadas y, en muchos casos, condenadas por narcotráfico; el resto son testaferros -la mayoría, parientes y allegados- que figuran como titulares de bienes cuyo origen lícito no han podido acreditar, o de sociedades instrumentales.

Así, tras la operación Candil, que culminó en marzo del 2002 con la incautación de 4.000 kilos de coca y la condena de 15 implicados a 167 años, se abrió una investigación en la que están intervenidos de forma provisional 75 fincas y tres millones de euros bloqueados en 356 cuentas.

Las operaciones Pila, Sepia y Chipirón, entre el 2005 y el 2007, son ejemplo paradigmático. En la primera cayeron cuatro vascos con 28 kilos de coca y su supuesto suministrador, el vilanovés Víctor Manuel García Paz, a quien hallaron 1.499.102 euros en metálico en un armario, cuatro vehículos de lujo y dos motos.

Actualización

En marzo del 2011 el Supremo absolvió a Víctor Manuel García Paz en un proceso por blanqueo de capitales tras declarar la nulidad de las escuchas telefónicas y los registros domiciliarios efectuados en una operación contra el tráfico de drogas del año 2005.

En la segunda los detenidos eran: Miguel Ángel Fontán Portas, los padres del joven millonario, un agente inmobiliario de Vilagarcía y un constructor de Moraña. La tercera culminó con cinco arrestos y la incautación de cinco fincas, un piso y una nave industrial.

Aduanas tampoco descuida el blanqueo. Tras detener a finales del pasado año al Culebra s, un histórico traficante de hachís vigués, abrió una pesquisa que dio lugar a la operación Malpolón, de elocuente balance: 15 imputados por blanqueo, 700.130 euros confiscados en cajas de seguridad, 772.308 bloqueados en cuentas abiertas en España, 5.830.000 en el banco luso Totta, obras de arte valoradas en 259.000 euros, joyas tasadas en 466.240 y 25 inmuebles bloqueados en registros de la propiedad de Vigo y siete en La Bañeza.

El día que los tribuales confirmen estas incautaciones, el erario público percibirá unos ingresos no inferiores a 30 millones.

Fuentes conocedoras de las investigaciones estiman que los bienes incautados provisionalmente a los narcos en el último decenio, sin contar Oubiñas y Charlines, no bajan de los 100 millones de euros. ¿Para cuándo la incautación definitiva?