Las directrices fijan 197 reglas para la aplicación del nuevo modelo territorial

S. Lorenzo

GALICIA

28 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las directrices de ordenación del territorio establecen 197 determinaciones que concretan técnicamente la aplicación del nuevo modelo. Esas reglas que deben permitir avanzar hacia la configuración de una Galicia más cohesionada y con un acceso más equitativo de los ciudadanos a las infraestructuras y equipamientos tendrán que ser tenidas en cuenta en los planeamientos, aunque algunas solo tienen carácter orientativo.

Aunque buena parte de las determinaciones responden a primera vista al criterio del sentido común, su inclusión en el documento no es casual. Así sucede, por ejemplo, con la prohibición de ejecutar nuevos desarrollos urbanísticos cuando no esté garantizado el saneamiento y abastecimiento de agua. Esa medida contribuirá a frenar la extensión de asentamientos dispersos.

En línea con ese objetivo, las directrices incorporan nuevas obligaciones en la elaboración de los planeamientos. Los instrumentos de ordenación y planeamientos que contemplen el desarrollo de actuaciones residenciales tendrán que realizar un diagnóstico justificado que no supere el ámbito de 12 años. Tampoco podrán prever crecimientos desvinculados de los asentamientos preexistentes, y deberán garantizar la movilidad prestando especial atención al transporte sostenible. Frente a la expansión sobre terrenos en estado natural, los planes urbanísticos tendrán que priorizar el crecimiento compacto de los núcleos existentes.

Cableado subterráneo

Las directrices determinan con carácter excluyente que en todo nuevo desarrollo urbanístico deberá tener en cuenta la construcción de conductos o galerías subterráneas para facilitar la implantación posterior de redes de telecomunicaciones. En esos nuevos desarrollos, los tendidos y las redes de instalaciones energéticas también tendrán que ser subterráneos.

La Xunta asume la necesidad de aumentar las interconexiones de las redes de fibra óptica y de los sistemas de transmisión de datos de alta capacidad entre Galicia, Portugal y el resto de España, además de completar las infraestructuras de telecomunicaciones para garantizar el acceso de todos los núcleos a todo tipo de servicios telemáticos.

Restaurar zonas mineras

En el ámbito de la minería, el texto determina que las actividades extractivas evitarán las acumulaciones de materiales en pendientes, barrancos y lechos que obstaculicen el recorrido de las aguas o impliquen riesgo de arrastre de contaminantes. Deberán realizarse acciones para la restauración ambiental y paisajística de las zonas mineras en funcionamiento o abandonadas.