Núñez Feijoo promete en Madrid «devolver a la Xunta la dignidad perdida durante estos tres años»
GALICIA
El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, lanzó ayer en Madrid un duro alegato contra el Gobierno de la Xunta que, según dijo, «se está desmoronando porque se ha edificado sin planos, sin cimientos y sin pilares». Feijoo denunció las contradicciones del bipartito y aseguró que el PSdeG y el BNG emplean en sus críticas mutuas «una dureza que a nosotros nos reprocharían si la utilizásemos desde los escaños de la oposición». Según su análisis, los tres años en la Xunta se han caracterizado por «la división y la incompetencia». Esa situación ha generado un «desencanto generalizado» no solo en el PP, sino entre «buena parte de los votantes nacionalistas y socialistas». Ante ese panorama, Núñez Feijoo apostó por «la eficacia y la libertad» y prometió «devolver a la Xunta la dignidad que se ha perdido estos tres años» si obtiene la mayoría en las próximas elecciones autonómicas.
Aunque descartó hablar de posibles pactos con el BNG antes de que se celebren esos comicios, no cerró la puerta a esa posibilidad y puntualizó que en todo caso no hará «nada» que el PP no haya hecho en otras ocasiones.
El dirigente popular achacó el fracaso que a su juicio ha supuesto en Galicia el pacto entre nacionalistas y socialistas a que «los dos partidos minoritarios no han sabido sumar una mayoría, sino que han intentado imponer por separado sus criterios minoritarios». Feijoo defendió «el bilingüismo natural y cordial» que plantea el PP frente a un Gobierno de la Xunta que va a conseguir «ahogar el gallego y convertirlo en un idioma impuesto».
El líder popular reiteró su petición de una reforma de la ley electoral que permita gobernar al partido más votado. Y, en lo que afecta al voto de la emigración, explicó que un 12% de los gallegos votan con un sistema que ha arrojado deficiencias. «Hay un abuso, porque el sistema permite que haya un abuso y por ello debemos cambiarlo», insistió Feijoo, que abogó por instaurar el voto en urna para los emigrantes, algo que ya pueden hacer muchos ciudadanos extranjeros en España.