La polémica suscitada en torno al borrador del decreto de bachillerato que trata de sacar adelante la Consellería de Educación no ha hecho más que empezar. La reducción de la materia de Educación Física a una hora semanal en primer curso es solo la punta de un gran iceberg en el que también está la merma de carga horaria en Filosofía e Historia o la falta de garantías en cuanto a la opción de poder cursar Electrotecnia o Tecnología Industrial en las modalidades de bachillerato tecnológico.
Esos son algunos de los puntos más cuestionados dentro de la propuesta formulada por la Xunta para adaptar la Ley Orgánica de Educación (LOE) a Galicia en los dos últimos cursos previos a la entrada en la Universidad.
Tomando como ejemplo lo ocurrido hace un año con el decreto de aplicación de la enseñanza secundaria obligatoria (ESO), la Plataforma en Defensa da Educación Física e o Deporte Escolar (colectivo en el que están, entre otros, las facultades de INEF de A Coruña y Pontevedra, el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física, las escuelas de Maxisterio, la Asociación Galega de Xestores Deportivos, la Asociación Galega de Medicina Deportiva o la Escuela de Fisioterapia) y la Confederación Intersindical Galega (CIG) -el colectivo sindical mayoritario entre los profesores de secundaria- iniciarán esta semana una serie de concentraciones para reclamar cambios en el documento.
Paralelamente a la recogida de firmas a favor del deporte en el aula emprendida por la plataforma (ya tienen en torno a 5.000), habrá paros en las facultades de INEF de la comunidad. Las protestas previstas culminarán el día 29 con una huelga y manifestación que recorrerá las calles del casco histórico compostelano hasta llegar a la central de la Consellería de Educación. Ese mismo día, habrá concentraciones ante las dos facultades de la especialidad.
Aunque algunos sectores creen que el margen de maniobra para poder hacer cambios en el anteproyecto de decreto es limitado -las movilizaciones del año pasado contra la reforma de la ESO únicamente lograron pequeñas modificaciones-, los organizadores de las protestas confían en que la Consellería de Educación acabe flexibilizando algunos puntos.
Modificaciones
La negociación en torno a los horarios se prevé complicada. En su día, la responsable de ese departamento de la Xunta ya explicó que «non se pode falar de redución, senón dun novo proxecto onde hai que incorporar novas materias».
Pero aún hay espacio de maniobra para hacer pequeños cambios. Actualmente, el Consello Escolar está repasando y estudiando el borrador de forma detallada. Luego, el texto tendrá que pasar a manos del Consello Consultivo, que habrá de remitirlo luego al Consello de la Xunta para su aprobación y posterior publicación en el Diario Oficial de Galicia .