Un terremoto de magnitud 3,4 ocurrido en la costa asturiana se dejó sentir de madrugada en Viveiro

X. Lombardero

GALICIA

29 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un terremoto ocurrido sobre las tres de la madrugada de ayer frente a la costa occidental de Asturias fue sentido en el oriente gallego, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), que sitúa la percepción de este, con intensidad dos (lo advierten personas en reposo) en localidades como Tapia, Navia, Coaña y también en Viveiro. Con menor intensidad se sintió en A Caridá, también en el occidente astur. La magnitud del movimiento (la energía desprendida y registrada por los sismógrafos) ha sido de 3,4 en la escala de Richter, mayor que la de los microterremotos. El seísmo ocurrió a 26 kilómetros de profundidad y fue precedido por otro en Taramundi sobre la medianoche, con magnitud 2,6, del que no hay constancia en el IGN que fuera percibido.

Según el científico del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo Carlos López, experto en la tectónica de la zona, el terremoto alcanzó una magnitud un poco alta para lo que suele ser habitual en esa área pero resalta que «no debe causar alarma, entra dentro de lo normal, en una zona de terremotos perfectamente documentada desde los años sesenta».

Carlos López Fernández señala que el seísmo está asociado a la falla de Vidio, que discurre desde el cabo del mismo nombre, cercano a Luarca. No hace mucho, las obras de la autovía A-8 revelaron en tierra dicha fractura, en un afloramiento cercano a Canero. «La de Vidio es una falla alpina reciente, que discurre de noreste a sureste hasta la altura de Burela y Foz, donde por cierto hace unos 15 años se produjo otro terremoto de magnitud superior a cuatro», detalla López. Paralela a esta falla, hacia Peñas, discurre la de Ventaniella, con cañones submarinos, también con sismicidad. El pasado lunes se produjo otro seísmo bajo el mar, de magnitud 3,8 frente a Ribeira. En años pasados se percibieron algunos frente a la Costa da Morte o Vigo.