La crisis desatada en el Ayuntamiento de Vigo por las denuncias de espionaje informático y filtraciones de información vivió ayer un nuevo episodio con la advertencia de los representantes del BNG de dejar de hacer gestiones administrativas en el Concello.
Los socios nacionalistas del gobierno se han enterado de lo que está ocurriendo por los medios de comunicación. No han sido informados por el PSOE y en la tarde de ayer su responsable municipal, Santiago Domínguez, estalló. «É bochornoso o espectáculo que están a ofrecer PSOE y PP, poñendo en risco a seguridade e a confidencialidade dunha Administración pública, e nós non o imos permitir», declaró.
Por este motivo, el Bloque presentará en el pleno que se celebrará el lunes una moción urgente pidiendo una reunión extraordinaria de la junta de portavoces cuando concluya. Su finalidad es que se constituya una comisión para decidir medidas de control del sistema informático.
«Se isto non é aceptado polos demais grupos deixaremos de facer xestións administrativas no Concello. Creouse unha situación de desconfianza e é vital salvagardar a confidencialidade do traballo municipal». En tono apesadumbrado reconoció que «o que está ocorrendo non é normal».
Por su parte, el portavoz socialista acusó ayer a la oposición popular de acceder con claves ajenas a información reservada del Concello más de 200 veces en las últimas semanas. El PP respondió poco después denunciando que supuestamente son objeto de espionaje informático en sus ordenadores del Concello. Horas más tarde, los nacionalistas denunciaban que «se está poñendo en risco a seguridade e confidencialidade dunha Administración pública» y anunciaba medidas inmediatas.
Bomba de efecto retardado
En cuestión de unas pocas horas, la difusión de un informe que desvelaba que el pasado día 13 entró en servicio el centro comercial A Laxe pese a carecer de licencia de apertura se ha convertido en una bomba de efecto retardado. Para el alcalde socialista, lo de menos es que dos Administraciones públicas (Zona Franca, promotora del centro comercial, y el propio Concello) autoricen una apertura ilegal, sino que tal hecho se difunda.
Por este motivo ordenaron una investigación urgente que ayer ofreció los primeros frutos al desvelar este periódico su existencia. En una rueda de prensa urgente, el portavoz socialista, Carlos Font, aseguró que el PP ha utilizado claves que no debían estar en su poder para acceder a informes municipales.
Font manejó un informe del máximo responsable del área de Informática según el cual en lo que va de año esta circunstancia se ha producido en 267 ocasiones, de lo que se deduciría que es una práctica habitual. El contenido de este informe no ha sido dado a conocer salvo la lectura de algunos párrafos, pero Font no se privó de calificar a la oposición de hackers y aseguró que su actuación se encuentra «en el marco del delito informático». La respuesta del PP fue igualmente virulenta. La ex alcaldesa Corina Porro expresó su opinión de que los ordenadores del grupo estaban siendo controlados. «No puedo pensar otra cosa si por las noches quedan apagados y cuando volvemos al día siguiente están encendidos».
Su compañera de grupo, la concejala Lucía Molares, enmarcó la denuncia socialista «en un intento de ejercer la censura sobre la oposición, algo que no van a conseguir». Respecto al acceso a expedientes con claves ajenas, afirmó: «Estamos actuando como hacía la oposición cuando nosotros gobernábamos», en evidente alusión al PSOE. «La diferencia es que nosotros no nos dedicábamos a vigilar el uso que hacía la oposición de los medios que tenía a su disposición», concluyó.