La policía requisó las «armas» a un grupo de siete chicos en una plaza.
03 feb 2008 . Actualizado a las 02:23 h.El padre de un menor ha de pagar una multa de 180 euros porque su hijo fue sorprendido en la calle jugando a polis y cacos «armado» con una pistola de juguete. El chico, de 16 años, se divertía con su pandilla de siete amigos en la plaza de Cuatro Caminos, en A Coruña. Todos ellos portaban pistolas de plástico, de las que disparan bolitas pequeñas de idéntico material impulsadas por un muelle. Después de dos horas, cansados de «matarse» los unos a los otros, decidieron descansar en un banco de la zona. Todavía no estaban sentados, según recordó el menor, cuando apareció en el lugar una patrulla de la Policía Nacional. «Les preguntaron qué llevaban encima, los cachearon y les encontraron las pistolas. A mi hijo, en concreto, se la hallaron en el bolsillo de la cazadora. Les dijeron que les iban a requisar las pistolas y que luego llamarían a sus padres», explica el padre del menor.
Llamada
Pero esa llamada «nunca se produjo». Lo que sí recibieron los padres del menor la semana pasada fue una denuncia firmada por el subdelegado del Gobierno en Galicia notificándoles la sanción por unos hechos ocurridos alrededor de las siete de la tarde del pasado 11 de octubre.
En la denuncia, se hacía constar que «los agentes denunciantes procedieron a la identificación del menor interviniéndole una pistola simulada de color negro con la inscripción Colt double eagle series 90, que imita a un arma de fuego marca Browning».
El padre del menor considera que «con una llamada se hubiese solucionado el problema». Dice que «en lugar de multas, el asunto podría arreglarse diciéndonos que esas pistolas no son legales». La madre del chico recuerda que se la compró a su hijo en un bazar chino y que nunca se imaginó que no estuvieran permitidas.
Y lo cierto es que no lo están. Aunque la pistola no mata, hiere el bolsillo.