La sesión plenaria se ha celebrado con los ruidos de la protesta vecinal de fondo. El PP vigués denuncia que se niegue la entrada a los vecinos y que haya invitados de la Ejecutiva socialista.
29 dic 2007 . Actualizado a las 21:06 h.El pleno del Ayuntamiento de Vigo ha aprobado hoy el Plan Xeral de Urbanismo a puerta cerrada. Cientos de vecinos, que se han concentrado desde las cinco de la mañana para asistir a la sesión- se han encontrado con las puertas cerradas y con un importante despliegue policial. Los manifestantes cifran la asistencia a la protesta en más de 2.000, aunque la Policía calcula que han unos 200 manifestantes.
La corporación viguesa ha comenzado a las nueve de la mañana el pleno, que ha finalizado sobre las 13.00 como se preveía: el proyecto urbanístico ha salido adelante con los 14 votos a favor del equipo de Gobierno (PSOE-BNG) y los 13 en contra del PP.
A lo largo de estas cuatro horas, la puerta principal del Consistorio ha permanecido cerrada para los ciudadanos. Sin embargo, en el interior del edificio había otros invitados. El Partido Popular ha denunciado en la sesión que se negara la entrada a los vecinos a un acto público de su Ayuntamiento, y que sólo se haya permitido la entrada de gente cercana a la Ejecutiva del Partido Socialista. Según fuentes policiales, éstos se han introducido en el interior del concello por una puerta lateral. Es la primera vez que un acto de este tipo se lleva a cabo a puerta cerrada.
El pleno se ha desarrollado con relativa normalidad, aunque todo el tiempo se escuchaban de fondo los ruidos de la protesta de la calle, con gritos y petardos. La Policía Local de Vigo ha desplegado a decenas de efectivos ante los posibles altercados que se pudieran ocasionar. En el exterior, los manifestantes se muestran indignados porque además de impedirles la entrada a un lugar público, saben que dentro había sitios libres. Han manifestado su malestar lanzando, huevos cohetes y gritando consignas contra el equipo de Gobierno. Al parecer un cohete ha hecho estallar alguna luna del concello.
La presidenta de la Federación de Vecinos, Elena González, -que se encuentra en el exterior del edificio- ha criticado la falta de democracia que está demostrando el equipo que dirige Abel Caballero, y ha anunciado que la asociación va a denunciar la situación ante la Justicia. González ha intentado entrar en el edificio en varias ocasiones, pero se le ha negado el acceso. En la protesta están representantes de las asociaciones vecinales y de colectivos afectados por el plan urbanístico.
En cuanto al debate plenario, el grupo popular ha denunciado que dos de las principales obras que se enmarcan dentro del proyecto -la plaza de España y el barrio del Cura- van a quedarse sin vivienda protegida. Además, el PP ha criticado el poco plazo que tuvieron para estudiar el proyecto. En cualquier caso, la votación ha concluido como se esperaba.
El nuevo Plan Xeral sustituye al de 1993, todavía en vigor. Se trata de un planeamiento que nació gafado pese a las expectativas iniciales: fue aprobado por unanimidad política y en medio de un gran consenso social. Pese a ello no habían transcurrido dos años cuando el siguiente gobierno municipal, del PP, se planteó su sustitución.
En los últimos siete años, tiempo que lleva en trámite, los grupos políticos han cambiado de parecer. El PSOE, que antes se negaba a su aprobación por el exceso de edificabilidad, ahora se alza en abanderado. El BNG, que en su día dio el visto bueno a un documento con la mitad de vivienda protegida, en la actualidad acepta el 43%, y el PP, antes a favor, ahora se opone en rotundo, al igual que los promotores.