El juez envía a la cárcel a los radicales detenidos con una bomba en Portosín

J. M. P.

GALICIA

19 dic 2007 . Actualizado a las 02:49 h.

José Manuel Sánchez Gorgas, de 19 años, y Santiago Vigo Domínguez, de 18, los dos jóvenes radicales detenidos la madrugada del pasado viernes en Portosín (Porto do Son) con una bomba en el maletero del coche que ocupaban, han sido encarcelados sin fianza por orden del juez Fernando Grande-Marlaska, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. También fue encarcelado el tercer detenido, Adrián Ponte Sande, de 18 años, que quedará en libertad cuando pague una fianza de seis mil euros. Este último fue arrestado en Santiago. Es el dueño del coche que llevaba el explosivo, un Renault Clio.

Según fuentes judiciales, Grande-Marlaska atendió las peticiones del fiscal del caso, que acusó a los detenidos de los delitos de pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de explosivos y conspiración para cometer estragos terroristas. Durante la mañana de ayer tomó declaración en su despacho y por separado a los detenidos. Todos negaron su pertenencia a alguna organización, según informó Efe. La Guardia Civil, sin embargo, los relaciona con los movimientos radicales independentistas gallegos y más concretamente con Resistencia Galega, un grupo que se ha atribuido varios de los atentados con bomba cometidos en Galicia en los últimos meses.

El juez también ordenó arrancar el precinto de uno de los ordenadores incautados por la Guardia Civil en los registros en los domicilios de los jóvenes, en Santiago. Este paso permitirá a los agentes encargados del caso continuar con las investigaciones para determinar si los detenidos tienen alguna vinculación con la colocación de artefactos explosivos en Galicia.

Sánchez Gorgas y Vigo Domínguez fueron detenidos sobre la una de la madrugada del pasado viernes en Portosín. Una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Noia sospechó de los dos jóvenes, que estaban dentro de un coche parado en el arcén de la carretera AC-550, entre Cee y Ribeira. Cuando los agentes registraron el turismo comprobaron que en el maletero había una potente bomba, formada por seis bombonas de cámping gas, pólvora, metralla y cablead para conectar el explosivo, según los investigadores.