Las olas que arrastraron a los tres jóvenes podían alcanzar los 4 metros

Redacción digital / J. B.

GALICIA

Las primeras hipótesis apuntan a que la tragedia pudo producirse por una imprudencia.

14 dic 2007 . Actualizado a las 22:03 h.

Las primeras hipótesis del suceso que se cobró la vida de una mujer de 32 años, Patricia Vara Centeno, vecina de Madrid, la pasada madrugada apuntan a que la tragedia pudo producirse por una imprudencia de los jóvenes, agravada por el fuerte oleaje, que podría alcanzar entre los 3 y los 4 metros, según testigos presenciales.

Los tres compañeros, que se encontraban en la ciudad para asistir a una convención de Corporación Caixa Galicia, paseaban por el Orzán cuando les alcanzó una ola y los llevó mar adentro. Es probable que viniesen de la zona de pubs del Orzán, cuando sucedieron los hechos.

De las tres personas, una de ellas, un hombre de 39 años, natural de Barcelona, que responde a las iniciales V.C. A. consiguió salir del agua y avisar a varios agentes de la Policía Nacional y Local que patrullaban por la zona. Dos de ellos consiguieron sacar del agua a una de las dos chicas, de 27 años, identificada como N. G. R. y procedente de Madrid. La joven se encontraba en ese momento muy cansada, medio insconsciente y presentaba signos de hipotermia, por lo que fue trasladada junto a su compañero al Hospital Juan Canalejo, donde fue dada de alta a lo largo de la mañana de ayer.

Tras rescatar a la joven, se puso en marcha de inmediato un dispositivo de rescate tanto por tierra como por mar para localizar a la otra mujer, en el que participaron el barco Salvamar Mirfak, una zódiac de la Cruz Roja y el helicóptero Helimer Galicia. Agentes de la Policía Nacional y Policía Local permanecieron también en la zona, a la que no paraban de acercarse vecinos y curiosos.

Tras varias horas de búsqueda el cadáver de la joven madrileña fue encontrado en torno a las nueve de la mañana por la lancha Salvamar «Mirfak», flotando en la zona del Milenium. Pablo Varela, el patrón del barco Salvamar Mirfak, explicaba que cuando la localizaron llevaba «zapatos, unos pantalones vaqueros y el sujetador». La parte de arriba de su ropa se la había llevado la corriente del mar y el hecho de que estuviera flotando descartaba que muriera ahogada. «Con el frío que hacía, lo más probable es que sufriera una hipotermia. En estas condiciones, en poco más de 10 minutos te puede dar una parada cardíaca», afirmaba Varela.

La embarcación trasladó el cuerpo al muelle de Oza, donde fue recogido por los servicios funerarios.