Bruselas archiva el expediente por la contaminación en la ría de Vigo

Juan Oliver

GALICIA

La Comisión cree que las medidas propuestas por la Xunta reducirán la polución en las aguas de cría de mariscos

12 dic 2007 . Actualizado a las 03:30 h.

El Colegio de Comisarios de la UE, máximo órgano de gobierno de la Comisión Europea, acordó ayer el archivo del expediente que abrió a España por no ejecutar la sentencia que le obligaba a garantizar la salubridad las aguas marisqueras de la ría de Vigo, en las que se detectaron índices de contaminación superiores a los permitidos por la directiva europea que regula la calidad de las aguas destinadas a la cría de moluscos.

Fuentes de la Comisión confirmaron ayer el «archivo definitivo del expediente», tras constatar que el plan que presentó la Xunta para acatar las sentencia contiene «medidas efectivas para la reducción» de los índices de polución en las zonas de bateas de mejillones del estuario vigués. Esas fuentes, sin embargo, recordaron que todavía sigue en marcha el procedimiento de infracción abierto contra España por incumplir otra directiva, la de saneamiento y aguas residuales, que afecta a la situación de cerca de 200 aglomeraciones urbanas en toda España, entre ellas la de la ría de Vigo.

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, quien el pasado jueves visitó Bruselas para interesarse por el estado del expediente y explicar a los técnicos de la Comisión las medidas previstas por su departamento, se felicitó ayer por el archivo del primer caso y destacó que el bipartito ha solucionado en dos años «o que o PP non solucionou en dez».

Vázquez subrayó también el «desafío tecnolóxico» que supone el programa presentado por la Xunta, un plan que incluye una ampliación de la depuradora del Lagares. La obra, según Vázquez, será licitada a principios del año que viene para proceder a su ejecución entre el 2009 y el 2010 y a su entrada en funcionamiento definitiva en el 2011.

Sentencia

El caso cerrado ayer se remonta a diciembre del año 2005, cuando el Tribunal de Justicia de la UE acordó, a instancias de la Comisión, condenar a España por los elevados índices de contaminación por aguas fecales en los polígonos de bateas. Aunque no había peligro alguno para la salud humana, dado que los moluscos se someten a procesos de depuración que garantizan su plena salubridad, el Tribunal consideró que España no había adoptado las medidas necesarias para evitar la polución.

Tras la sentencia, la Xunta presentó un plan de saneamiento de la ría y dio por hecho que el tema estaba encauzado y que así evitaba una multa que, según sus propios cálculos, podría ascender a más de 20 millones de euros. Meses después, en diciembre del 2006, la Comisión reabrió el asunto e inició un nuevo procedimiento de infracción porque consideró que ese plan de saneamiento integral, que incluía la construcción de varias depuradoras, no contenía medidas específicas para reducir la polución de los bancos marisqueros. Además, dejó entrever su malestar por el hecho de que la Xunta transmitiera versiones interesadas de las reuniones con sus técnicos, y que hablara de una multa cuando Bruselas jamás había insinuado la posibilidad de una sanción, ni mucho menos su cuantía, que solo podría fijarse en el último paso del expediente de infracción.