Suelta de visones de una granja de Santiago

EFE

GALICIA

Ya se ha puesto en marcha un operativo de búsqueda de los animales sueltos que pueden ser peligrosos.

28 nov 2007 . Actualizado a las 18:52 h.

La Consellería de Medio Ambiente ha atribuido al «vandalismo delictivo» la suelta de un número indeterminado de visones una granja de Bando (Santiago), que criaba a 20.000 ejemplares de este animal y que ya sufrió un accidente similar en 2005.

El subdirector general de Espacios Naturais e Biodiversidade, Rogelio Fernández, que supervisa las tareas de recuperación de los animales, ha afirmado que todavía no es posible imputar «a nadie en concreto» el incidente.

La suelta de visones se produjo la pasada madrugada tras abrir el portón que da acceso a la granja y, después, las jaulas donde se encontraban los animales, ha concretado Fernández.

El subdirector general ha insistido en que acciones de este tipo no «contribuyen a la conservación» del medio natural o de los animales ya que se trata de una especie alóctona que «no tiene nada que ver» con el entorno natural gallego.

Un despliegue «bastante importante» de medios de la Consellería de Medio Ambiente, Medio Rural y Seprona sigue buscando a los animales por la zona, para evitar que se dispersen más por el entorno y reducir así el número de muertes ya que los visones «se mueren en el medio natural» porque tienen una capacidad de sobrevivir «baja». Esto se debe, ha indicado Fernández, a que precisan comer cada poco tiempo.

En este sentido, el subdirector general ha asegurado que los animales no son «estrictamente peligrosos» pero que cuentan con «dientes fuertes» por lo que podrían «predar a algún pequeño animal doméstico» debido a esa necesidad de ser frecuentemente alimentados.

Sin embargo, Fernández sostiene que se trata de animales «familiarizados con el ser humano», aunque es necesario tomar las «medidas necesarias» de protección para cazarlos.

A las cercanías de la granja se han desplazado técnicos de Medio Ambiente y miembros de Protección Civil, así como familiares de los propietarios de la explotación, que tratan de recuperar el mayor número posible de animales vivos por los alrededores.