Las acusaciones del BNG por las denuncias sobre las galescolas no se detienen en el adversario político, sino que alcanzan de lleno a la propia organización sindical nacionalista. Así, el boletín número 95 del Bloque, que ya circula por Internet, incluye una insólita reprimenda a la CIG-Administración, a la que imputa «diversas acusacións públicas que veñen engordar as campañas do Partido Popular, desde a Fegamp, poñendo en cuestión a limpeza dos procesos de selección de persoal nas galescolas». Según el Bloque, «as acusacións carecen de fundamento ningún e non hai argumento que xustifique a posición da CIG-Administración». El BNG llega a proclamar que el sindicato nacionalista «se presta deste xeito a ser un instrumento do PP para o descrédito do sistema público de educación infantil galeguizadora ao que lle dá corpo a rede de galescolas». Sostiene, además, que el proceso de selección es el mismo que en la Administración y precisa que, de los 38 puntos para acceder a las galescolas, el examen vale 20, la experiencia profesional 10 y la entrevista personal 8.
La CIG-Administración ha sido una de las organizaciones más activas en denunciar el plus que permitirá a más de 4.000 ex altos cargos consolidar un complemento de destino de hasta 15.000 euros brutos anuales. Ese rechazo y la reacción social han llevado al BNG a pronunciarse ahora en contra de una medida que salió adelante con su apoyo.
El BNG dice que solo usó la contratación privada en una asistencia técnica para labores de apoyo logístico en la organización de las pruebas de selección de personal, entre las que alude a la colocación de los papeles de examen en las mesas o al servicio de ropero.