Touriño y Areces insisten en que la Transcantábrica se acabará en el 2009

José Francisco Alonso Quelle
José Alonso TARAMUNDI

GALICIA

Los dos puntos más conflictivos, que condicionarán los plazos, se sitúan ahora en Asturias

15 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Con tono de satisfacción, semblantes confiados y optimismo a raudales. Así comparecieron ayer en la localidad asturiana de Taramundi los presidentes de Galicia y Asturias, Emilio Pérez Touriño y Vicente Álvarez Areces, para hacer balance de la evolución de los acuerdos adoptados en la cumbre del pasado mes de enero. Entre ellos, uno acaparó la atención: la autovía del Cantábrico. Y si nos atenemos a las manifestaciones de los dos mandatarios, en el 2009 estará abierta al tráfico en su totalidad. De confirmarse este extremo, supondría rebajar incluso las estimaciones del Ministerio de Fomento en algún tramo asturiano y, con creces, las del PP, que sitúa la conclusión en la frontera del 2012. Objetivos Uno de los principales compromisos de la cumbre anterior fue pedir al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, que a lo largo de este año se licitaran o estuviesen en obras todos los tramos de la A-8 en Asturias y Galicia. Touriño aseguró ayer que así será en la comunidad gallega, y anunció que antes del 31 de diciembre se sacarán a concurso los tres últimos que restan en Lugo: Mondoñedo-Lindín, Lindín-Careira y Careira-Abadín, que en conjunto no alcanzan los veinte kilómetros. En Asturias, donde la ejecución de la autovía se encuentra mucho más avanzada que en Galicia, no se podrá cumplir este objetivo por dos tramos, el Otur-Villapedre, de 9,2 kilómetros y cuyo trazado debió cambiarse por resolución judicial, y el Unquera-Llanes, en la frontera con Cantabria, de 22 kilómetros. Areces manifestó ayer que ambos se licitarán en el 2007. Sobre el segundo ?un verdadero talón de Aquiles de la Transcantábrica, para el que en el 2007 se han presupuestado 3,1 millones de euros de una inversión total que superará los 220?, Areces atribuyó la paralización del proyecto durante seis años a un «capricho» del anterior ministro de Fomento, Álvarez Cascos. En cualquier caso, en un nuevo ejercicio de optimismo situó su conclusión en el 2009: «Hay una cantidad que permite licitar, y eso es lo importante», dijo. Con la autovía como referente, ambos presidentes autonómicos coincidieron en calificar de «excepcionales» los Presupuestos Generales del Estado, en los que se dedican 165 millones de euros a la obra (93 en Asturias y 72 en Galicia). Touriño apuntó que en el 2007, cuando se abrirán los primeros tramos gallegos, esta infraestructura recibirá «el impulso definitivo».