La venta de apartamentos deja al año 1.300 millones de euros en A Mariña

Xavier Lombardero REDACCIÓN

GALICIA

PEPA LOSADA

La costa luguesa es el sector más dinámico de Galicia para promover segundas residencias La Transcantábrica, el paisaje, el clima y los precios más bajos que en Ribadesella o Llanes son las claves

13 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La venta de segundas viviendas en A Mariña es ahora el negocio más dinámico de la construcción en Galicia, según coinciden representantes de los promotores inmobiliarios gallegos. Sólo en apartamentos calculan unas ventas de 900 nuevos cada año, casi todos a vascos, asturianos, madrileños y castellanoleoneses (muchos vallisoletanos), lo que supone un negocio de unos 1.300 millones de euros, ya que los precios no dejan de crecer y la media por piso está sobre los 138.000 euros (23 millones de pesetas). Así, la construcción supera holgadamente la facturación de los dos puertos pesqueros de Burela y Celeiro. Un estudio de Caixa Galicia calcula que a principios de año habría 50.000 viviendas iniciadas en todo Lugo. Los constructores ganan dinero como nunca, pero al mismo tiempo se ven envueltos en la polémicas sobre los abusos con el paisaje o la falta de infraestructuras para este bum inmobiliario. Controversias La riada de licencias y los altos precios del suelo en una franja costera donde sólo uno de los diez concellos tiene aprobado el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) avivan controversias, aunque los promotores aseguran que ahora se construye con más respeto que hace años, con proyectos visados por el colegio de arquitectos y planes de desarrollo bajo autorización de la Xunta. Estos empresarios piden que las Administraciones fijen de una vez dónde se puede construir y sospechan que los ataques a nuevas urbanizaciones pudieran estar alentados por quienes dominaban el mercado y han perdido peso en un momento en que A Mariña compite con ventaja en precios, clima e infraestructuras respecto al resto de la costa cantábrica. Una de las claves para que Barreiros releve a Portonovo o Sanxenxo en el bum inmobiliario costero es la construcción de la autovía Transcantábrica, que pone a A Mariña a pocas horas del País Vasco y Asturias. Constructoras y gestores de suelo madrileñas, muy saneadas e informadas desde el ciclo expansivo de la construcción en Madrid y en el Mediterráneo, compraron suelo en Galicia. Promotoras asturianas también dieron el salto desde Ribadeo a Barreiros. En este último municipio el suelo urbano se agotó -también el de desarrollo cerca del mar- y los proyectos deben pasar el visto bueno de la Xunta. El disponible está ahora a un kilómetro de la costa y con una edificabilidad de bajo, dos plantas y bajo cubierta. Aún así, la zona es atractiva para quienes antes se decantaban por Tapia (con precios de 700.000 pesetas el metro cuadrado), Ribadesella o Llanes. Allí un piso entre 50 y 60 metros cuadrados a un kilómetro de la playa cuesta 35 millones de pesetas, mucho más que en Barreiros o Foz. La cuestión es cómo sortear la masificación urbanística, la degradación del paisaje con el uniformismo aberrante y la conflictividad generada en Levante y Andalucía, de la que huyen en tromba los compradores que ahora se decantan por Galicia. También, cómo evitar que los lucenses se vean desplazados de su costa hacia el interior por los veraneantes.