Un análisis del agua de la traída de seis municipios detecta anomalías en tres

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GALICIA

Muestreo de La Voz en Pontevedra, Vilagarcía, Boiro, Noia, Cambados y Caldas La propia configuración granítica del suelo en Galicia crea problemas de acidez

12 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?l agua de la traída del 50% de los ayuntamientos en que ha sido analizada de forma aleatoria presenta algún tipo de anomalía. Un muestreo en Pontevedra, Vilagarcía, Boiro, Noia, Cambados y Caldas encargado por La Voz a un laboratorio privado evidencia que el agua del grifo que beben los vecinos de determinadas zonas de los tres últimos concellos no es tan pura y cristalina como debiera. Los resultados de las muestras tomadas el 29 de septiembre -dos por cada uno de los municipios elegidos-, analizadas en Vigo entre los días 2 y 7 de octubre, cuestionan la potabilidad del agua del grifo en el lugar de Bergondo, en la periferia de Noia, así como la de la parroquia cambadesa de Vilariño. En el primer caso, la conclusión de la analítica microbiológica es tajante: «Agua no apta para el consumo humano según los parámetros analizados». El problema es la detección de coliformes totales : 3 UFC/100ml, cuando el valor paramétrico que establece el Real Decreto 140/2003 es de 0 unidades formadoras de colonias (UFC). El cultivo se inició el día 2 y concluyó el 7, arrojando, sin embargo, la ausencia total de Escherichia coli, el segundo parámetro analizado. En lo que respecta a las pruebas químicas, los analistas determinaron que le corresponde a la autoridad sanitaria calificar el agua como apta o no para el consumo, debido a un ph bajo. En este caso concreto, es del 6,03, cuando el valor de referencia se establece entre 6,5 y 9,5. Una situación similar, en lo que respecta a las pruebas químicas se da también en el centro urbano de Noia. En una segunda muestra recogida del grifo en la calle Calvario el ph (6,24) también está por debajo de lo que fija la normativa. No obstante, expertos consultados indican que en Galicia en general las aguas son ácidas por la propia configuración del suelo, de base granítica. Si en el centro de Cambados la prueba se saldó satisfactoriamente, no ocurrió lo mismo en Vilariño, en cuya agua se detectó la presencia de amonio, 0,63 mg/litro frente al 0,5 de referencia.