El velocímetro del coche del menor muerto en Caldas marcaba 205 km/h

C. Barral / X.M. Palacios PONTEVEDRA / VILALBA

GALICIA

El automóvil chocó contra un poste, y su conductor, de 18 años, resultó herido Un vecino de As Pontes pierde la vida en Guitiriz tras salirse su vehículo de la calzada y volcar

12 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?as parroquias de Carracedo y Bemil, en el municipio pontevedrés de Caldas, se despertaron ayer con la noticia de un accidente de tráfico protagonizado, una vez más, por jóvenes al volante y en el que la velocidad excesiva fue determinante. La aguja del cuentakilómetros quedó parada en 205 kilómetros por hora. El conductor, de 18 años y con el carné recién estrenado, resultó herido, mientras que su amigo Alberto Barros Iglesias, de 17 y vecino de Carracedo, murió. El siniestro ocurrió a las 23.05 horas del miércoles en el kilómetro 92,1 de la N-550 (A Coruña-Tui) a su paso por Carracedo. Según fuentes de la Guardia Civil, el Fiat Stilo rojo, de línea deportiva y matrícula 4483FDS, que conducía A.C.C., vecino de Bemil, volcó tras salirse de la vía por la izquierda y colisionar contra un poste del tendido eléctrico y una farola. Iba en dirección Caldas. En el punto donde se produjo el accidente hay un cambio de rasante, aunque se trata de un tramo recto de la N-550 -que está en obras en esa zona-, según detallaron varios vecinos, que atribuyen el fatal desenlace a un exceso de velocidad. «Echaron una capa antideslizante, la carretera está sin pintar y hay gravilla. Era de noche y eso pudo influir, pero sin duda tenían que ir muy rápido», comentó un vecino. Tras el impacto, saltaron los airbags. Aunque fuentes de Protección Civil de Vilagarcía confirmaron que Alberto Barros llevaba puesto el cinturón de seguridad, el vecino de Carracedo pereció en el acto. El choque fue de tal virulencia que tuvo que ser excarcelado. Su amigo, A.C.C., el conductor, fue trasladado en una ambulancia del 061 al hospital Miguel Domínguez, de Pontevedra. La Guardia Civil calificó de grave su estado, aunque no se teme por su vida, según otras fuentes consultadas. Al cierre de esta edición permanecía ingresado en una habitación de planta. Un vecino comentó que se fracturó las dos muñecas. El cadáver de Alberto Barros fue velado ayer en el tanatorio de la N-640. El funeral y el entierro se celebrarán a las 18 horas de hoy en la parroquia de Santa Mariña de Carracedo. En Guitiriz Ya en Guitiriz, apenas media hora antes, alrededor de las 22.30, José Luis Otero Fernández, vecino de As Pontes de 40 años, murió prácticamente en el acto en otro accidente de tráfico. Ocurrió en la carretera DP-2301, que enlaza la capital del municipio con la parroquia de Os Vilares. Por razones que se desconocen, el vehículo que conducía la víctima, un Volkswagen Passat TDI con placas de matrícula 1701-CCJ, se salió de la calzada y volcó. Según fuentes consultadas, el conductor sufrió un fuerte golpe en la cabeza contra el techo del coche. Una vez recibido el aviso del accidente en el servicio 112, se trasladó al lugar Protección Civil de Vilalba, el más cercano en la comarca de Terra Chá que cuenta con un equipo de excarcelación. El equipo cortó parcialmente el techo y una puerta para retirar el cuerpo. Aunque ayer no había una explicación exacta sobre las causas del suceso, sí se escucharon voces críticas entre los parroquianos sobre la falta de señalización de la vía, ya que en la zona del siniestro se produjeron ya otros accidentes, si bien de menor gravedad. Incluso Jesús Veres, teniente de alcalde del Concello de Guitiriz, informó de que el gobierno local estudia redactar un escrito para solicitar a la Diputación Provincial, titular de la carretera, la instalación de mejores señalizaciones.