Los incendios intencionados han arrasado 1.200 hectáreas en tres días

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

GALICIA

CECILIA DÍAZ

Desalojadas 300 personas en un cámping de Muros A última hora de ayer, los efectivos de extinción trataban de controlar un gran incendio en Castrelo do Val

15 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Los incendios forestales calcinaron el pasado fin de semana en Galicia más de 1.200 hectáreas de monte, según estimaciones del conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal. El grueso de la superficie afectada, equivalente a 1.200 campos de fútbol, pertenece a los municipios de Muros, Carnota y Ribeira (A Coruña), y Campo Lameiro (Pontevedra), donde la intensidad de las llamas movilizó a centenares de efectivos de toda la comunidad. A última hora de ayer, los principales focos estaban controlados. Campo Lameiro. El balance del incendio declarado el domingo por la mañana lo convierte en el más grave de este año en Galicia con 800 hectáreas de monte quemadas. Una cifra que nada tiene que ver con la que manejaba la Xunta a última hora del domingo (más de 50 hectáreas), cuando el fuego seguía activo. Ayer por la mañana ya estaba sin llamas, pero no se dio por extinguido, porque el protocolo de la Xunta así lo establece cuando hay riesgo de rebrote. Un técnico, cinco agentes, 12 cuadrillas, ocho motobombas, tras palas y un helicóptero mantuvieron la zona vigilada durante todo el día. El fuego, que se acercó a cinco metros de las viviendas y dio lugar a «dos situaciones tensas, aunque no de peligro inminente», según valoró el alcalde de Campo Lameiro, Julio Sayáns, también alcanzó a las parroquias pontevedresas de Santa María y Santo André de Xeve, donde hubo que abrir cortafuegos para proteger las casas. Francisco Lage, jefe de los bomberos de Pontevedra, aseguró que el fuego fue «muy complicado», sobre todo por el viento, e incluso habló del «desastre ecológico» que causaría el descontrol del foco norte hacia una enorme extensión de bosque en los municipios límitrofes de Barro y Moraña. Tras la visita el domingo del conselleiro Suárez Canal, ayer acudió a la zona el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), quien destacó la «perfecta coordinación» de los efectivos, pese a las críticas vecinales por su tardanza. Mientras un portavoz de la Xunta aseguraba que «a man do home está detrás deste lume e agora só hai que aclarar se foi intencionado ou accidental», Lores abogó por «unha política forestal distinta, na que a base sexa a prevención e o aproveitamento do monte». Muros-Carnota. El fuego originado en la madrugada de ayer en el paraje natural de O Ancoradoiro (Muros) y en Lariño (Carnota) arrasó 300 hectáreas de superficie arbolada y obligó a desalojar del cámping muradano a unas 300 personas, que pasaron la noche en el polideportivo de Carnota. Un policía local que colaboró en la evacuación aseguró que una veintena de personas tuvieron que irse a la playa porque resultaba imposible respirar. Las llamas quemaron material almacenado en el exterior de la fábrica de plásticos de la Asociación de Discapacitados de Lariño y obligaron a cortar al tráfico un tramo de la comarcal 550. Más de un centenar de profesionales y quince motobombas participaron en las tareas de extinción, reforzadas posteriormente por dos helicópteros y cuadrillas especializadas del Ministerio de Fomento, una vez que la Xunta decidió decretar el nivel de emergencia 1, al existir riesgo para las vidas humanas. También se trasladó una pala que recorrió el frente del fuego para desbrozar el terreno y efectuar un cortafuegos. Ribeira. Unas cien personas llegadas de toda Galicia, unidas a las 70 que batallaron contra el fuego a lo largo del pasado domingo, no pudieron evitar la destrucción en Ribeira de una chatarrería con 400 vehículos dentro. Testigos presenciales señalaron que el transformador del negocio explotó, al igual que los cristales de los choches, y que uno de los perros guardianes murió calcinado. El fuego se había acercado peligrosamente al polígono industrial de Xarás, lo que obligó a decretar el nivel de máxima emergencia a última hora del domingo. Las llamas llegaron a la nave de la ITV, cuyo tejado quedó destruido, y ayer volvieron a reproducirse junto a la gasolinera de Oleiros, debido, en parte, a un transformador quemado que soltaba chispas. También se reavivaron en la vía rápida, donde se registran cortes de tráfico, entre Ribeira y A Pobra, desde las cuatro de la tarde del domingo. También en Barbanza, las cuadrillas luchaban a última hora de ayer contra el fuego declarado en Baroña (Porto do Son). Otros fuegos. A media tarde de ayer aún estaba sin controlar un gran incendio en Castrelo do Val (Ourense) y otro en Ourol (Lugo), declarado a las tres de la madrugada. En este último ardieron 15 hectáreas de monte raso, pese a las labores realizadas por 15 motobombas y un helicóptero. En la comarca de Ferrol, las llamas arrasaron zonas de Neda, Fene y Narón. Un grupo de viviendas de este municipio resultó parcialmente afectado, y la carretera CP-5404 fue cortada al tráfico durante un par de horas a media tarde. También se suspendieron cuatro servicios ferroviarios de cercanías Ferrol-San Sadurniño, entre las 16.30 y las 18 horas. En A Coruña, un fuego sembró la alarma en O Portiño, con una humareda que se vio desde buena parte de la ciudad. El incendio no amenazó a viviendas y quedó sofocado a última hora.