Fracasa el intento de sabotaje en las obras de la futura Cidade da Cultura de Galicia

NACHO MIRÁS SANTIAGO

GALICIA

Una jornada laboral de lunes pudo acabar en tragedia para los obreros que trabajan en el movimiento de tierras del monte Gaiás, en Santiago, donde se construye la Cidade da Cultura de Galicia.

12 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Diecisiete artefactos incendiarios fueron colocados en otros tantos camiones, y habrían cumplido su misión de no haber sido interceptados. Todos los vehículos pertenecen a la empresa Fergo Galicia, aunque en el aparcamiento había camiones de otras firmas, sobre todo de transportistas autónomos. La policía sospecha de grupos radicales contrarios al proyecto, pero no cierra otras posibilidades, como que el intento de sabotaje esté relacionado con un conflicto laboral o con rencillas empresariales. Todos los vehículos a los que les fue colocado un artefacto incendiario, diecisiete en total, pertenecen a la misma empresa, Fergo Galicia, que tiene su sede central en A Coruña. Esta firma tiene doce camiones que entran y salen con tierra de las obras de la Cidade da Cultura, y otros nueve de gran tonelaje que sólo se mueven dentro del recinto de trabajo. En el aparcamiento se encontraban camiones de otras empresas, sobre todo de autónomos contratados para el movimiento de tierras del monte Gaiás, pero estos vehículos no fueron manipulados. La Consellería de Cultura emitió un comunicado en el que se asegura que las obras se siguen desarrollando con total normalidad y que en ningún momento se produjo incidente grave alguno. Una vez que los artefactos incendiarios fueron localizados por los propios trabajadores, se dio aviso a la policía. Diecisiete garrafas de gasolina de cinco litros fueron trasladadas a dependencias de las fuerzas del orden, al tiempo que la policía científica se hacía cargo de otras tantas botellas de cristal que contenían ciertos compuestos químicos en su interior, preparadas para hacer explosión. Líneas de investigación Aunque la policía prefiere esperar a las conclusiones que arrojen los análisis, se sabe que se siguen varias líneas de investigación. La principal está relacionada con grupos radicales opuestos al proyecto de la Cidade da Cultura; pero tampoco se descarta que el intento de sabotaje pueda estar vinculado a un conflicto laboral o con rencillas entre empresas. Desde La Voz se contactó con los responsables de un grupo independentista que, en reiteradas ocasiones, ha mostrado su rechazo a la construcción de la Cidade da Cultura. Pero negaron tener nada que ver con la acción de ayer, de la que, aseguran, se enteraron por los propios medios de comunicación. Éste es el primer incidente en ocho meses de obras.