Salvamento Marítimo de Gijón rescató una planeadora y dos tripulantes la noche del naufragio El «Deán», el pesquero coruñés de pabellón británico hundido en la madrugada del pasado sábado a treinta millas al norte de Navia, pudo haber fondeado en la costa asturiana un alijo cocaína antes de irse al fondo.
19 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.J. Á. FARIÑAS A CORUÑA Ésta es la principal hipótesis de trabajo que se baraja en estos momentos en fuentes de la investigación y que se vio reforzada con la recuperación por los servicios de Salvamento Marítimo de Gijón, en la madrugada del pasado domingo, a 24 millas de la costa, de una planeadora con dos tripulantes. El SVA ha empezado a rastrear la zona y, mientras tanto, los ocho tripulantes del «Deán» siguen en la Casa del Mar de Burela. El extraño naufragio del Deán -no se descarta que haya sido hundido de forma intencionada- se producía en la madrugada del sábado a 30 millas al norte de Navia (Asturias). Horas más tarde, a las 0,15 horas del domingo, los Servicios de Salvamento Marítimo con base en Gijón auxiliaban a una embarcación de once metros de eslora, tipo planeadora, que se había ido a pique a 24 millas de la costa. La embarcación llevaba dos tripulantes: un ucraniano -en el Deán iban otros cuatro- y un asturiano, que dijeron haber naufragado cuando volvían de Inglaterra. Su coartada tampoco resulta demasiado creíble -a nadie se le ocurre hacer una travesía similar con una embarcación así en las actuales condiciones meteorológicas- y hoy serán interrogados por expertos de los servicios antidroga gallegos. Las sospechas apuntan que iban a recoger los fardos fondeados por el Deán. Los encargados de la investigación no han podido hablar hasta el momento con Jorge Julián Álvaro López, el armador del barco que oficialmente reside en A Coruña. El teléfono móvil que le facilitó a la Guardia Civil el patrón del barco no ha estado operativo en todo el fin de semana. Los responsables de la investigación -la Gifa de la Guardia Civil de Lugo y la jefatura regional del SVA en Galicia- no tienen, a estas alturas, dudas sobre las presuntas actividades ilícitas de este viejo pesquero. Otra cosa es que estas sospechas puedan demostrarse.