Doce hombres y un Puntal

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FERROL CIUDAD

CÉSAR QUIAN

El pulso de la ciudad Reunimos a los fundadores del club marítimo de Oza, que esta semana estrenó sus nuevas instalaciones. Una joven de 14 años irá al concurso mundial de acordeón

09 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?n 1976 estaba el mar y poco más. Una escalera, una grúa y un barracón adaptado a club social y la ilusión eran el patrimonio de los que en ese año sentaron las bases del Club Marítimo O Puntal. Casi treinta años después, cuentan con una sede equipada con todo tipo de servicios, que esta semana fue inaugurada por el alcalde, y los amarres se los quitan de las manos. «Tenemos 350 y no nos llegaría con mil. Todos los días vienes dos o tres personas a preguntar», explica el presidente de la modesta sociedad de Oza, Ángel Rodríguez Garrido . Aunque es joven, ya estaba en la primera relación de socios que figuran en los estatutos. Una lista inicial en la que figuran 67 nombres, algunos fallecieron, otros se dieron de baja y los hay que cambiaron de club. Pero hay doce que permanecen en la que Vázquez bautizó como la náutica de los barrios. ?hí tienen a Ángel con el resto de veteranos de O Puntal: Guillermo Codesal Fernández , que fue el primer presidente, Manuel Villaverde Corral , Francisco García Vázquez , Enrique Sanguiñedo Cernadas , Ángel Rodríguez López , Manuel Ramos Barreiro , Juan Carlos Rodríguez Garrido , Ángel Codesal Novo , Luis López Rey y Domingo Álvarez Ferreiro , que ejerce de tesorero desde el primer día. No pudo acudir al encuentro de fundadores Juan Luis Bello , pero si lo hizo Manuel Touza Toja . «Voy a ver si salgo ahora con el barco porque están entrando muy bien los chipirones. Ayer cogí cuarenta», comenta uno de estos veteranos del mar. Artista juveni l ?e Oza a Oza, pero en este caso, de los Ríos. Allí vive la joven de 14 años Sabela Caamaño Pérez , que en septiembre comenzará 4º de ESO y 9º de acordeón. «Empecé a tocar porque mi padre vio un concierto, le gustó el instrumento y me matriculó en Curtis con la profesora Virginia Calvo», comenta la chica en presencia de sus orgullosos padres. «Empezó a lo tonto a lo tonto, y ahí está», dice Carmela, la mamá. A lo tonto acaba de ganar por segundo año consecutivo el certamen nacional de acordeón en la categoría de música popular. «Interpretó una muiñeira, una jota, un vals y una pieza brasileña», matiza el papá. Al mundia l Un título más que se suma al segundo premio que obtuvo en un concurso internacional en San Petesburgo. «Competí con gente de muchos países, excepto los rusos que tienen mucho nivel y tocan en otra categoría», explica Sabela, que ya se prepara en el conservatorio de Ferrol para el certamen mundial que tendrá lugar en otoño en la ciudad francesa de Clermont-Ferrand. Aunque joven, conoce a María Jesús, la del acordeón, la de los pajaritos por aquí y por allá. «Mi padre tiene algunas cintas en casa», dice.