El número de víctimas podría ser superior, por casos no denunciados
27 dic 2011 . Actualizado a las 13:39 h.La policía ha detenido a un hombre al que atribuye, al menos, cinco casos de abusos a mujeres a las que abordaba en plena vía pública. El número de víctimas podría ser superior si se hubiesen producido otros episodios que las víctimas no hubiesen denunciado.
El sospechoso, que fue enviado a la cárcel el pasado domingo por la jueza de guardia, es B. A. S., de nacionalidad portuguesa y de unos 30 años de edad. La policía logró arrestarle a raíz de la última agresión, el pasado día 22, en una zona próxima a la estación de autobuses de Ferrol, entorno en el que habría cometido otros de los hechos que se le imputan. Las víctimas son cinco mujeres, pero los episodios son seis, porque a una de ellas, según la sospecha de los encargados de la investigación, la atacó en dos ocasiones.
El agresor abordaba por la espalda a las mujeres, en la mayoría de los casos poco antes de las ocho de la mañana, se cree que porque luego iba a su trabajo y se comportaba como una persona normal para evitar sospechas. Las agarraba por la espalda y comenzaba a tocarles por los muslos y los pechos y evitaba que le viesen la cara. Para ello, echaba a correr cuando alguna de ellas se daba la vuelta.
El primero
La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía recibió la primera denuncia el 18 de noviembre y luego se produjeron las otras hasta que se logró su detención, dos días antes de la Nochebuena. La policía, por tanto, había provisto ya un operativo para dar con él, si bien hasta el caso del día 22 no se logró su arresto y parar su cadena de abusos.
A parte de las mujeres, para obligarlas a permanecer inmóviles, les colocó una navaja en el costado o en el cuello.
Se cree también que utilizaba un automóvil, que estacionaba en las proximidades de donde cometía los asaltos para escapar.
Cuando fue localizado en la calle Cuntis, la patrulla que lo arrestó halló ropa suya en el vehículo. La impresión de los encargados de la investigación es que tras cada hecho se cambiaba de ropa por si había sido visto escapar.
La comisaría agotó el tiempo legal de detención porque fue arrestado el viernes y no fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1, de guardia durante la última semana, hasta el domingo. Porque fue necesario llamar a todas las víctimas y que aportasen todos los datos que ayudasen a su incriminación.
El fiscal de guardia solicitó de la jueza de guardia su ingreso en prisión imputándole seis delitos de agresión sexual.