Premio nacional para una joven clarinetista

FERROL

13 dic 2011 . Actualizado a las 13:20 h.

En el Conservatorio Xan Viaño de Ferrol andan estos días de celebración y no solo porque las Navidades estén a la vuelta de la esquina, sino también porque una de sus alumnas más avezadas -la naronesa Tania Villasuso Couceiro, de 17 años- acaba de alzarse como ganadora del Certamen Nacional Intercentros, en el que participaron dieciocho alumnos de conservatorio de toda España (diciesiete por cada comunidad y uno más en representación de Ceuta). Acompañada al piano por el profesor Ricardo Blanco, Tania dejó boquiabierto al jurado con su interpretación de una pieza contemporánea de Musinsky, que no solo le valió el primer premio en la modalidad viento-madera, sino también el premio absoluto al mejor intérprete de todo el concurso. Por si esto fuera poco, la joven también es un hacha en los estudios y el año pasado quedó tercera en el campeonato nacional de ciclismo de montaña. «La verdad es que no tenemos queja, porque es muy buena», dice orgullosa su madre, Mar Couceiro, directora del colegio Virxe do Mar.

Tienen fama de tipos duros, pero a los moteros, por regla general, les puede el corazón. A menudo se involucran en causas solidarias y, si no, que se lo pregunten a los miembros del Club Doom Crew Galicia, que se han liado la manta a la cabeza para organizar un rastrillo benéfico con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación de Lucha contra el Sida. El mercadillo en cuestión tendrá lugar el próximo fin de semana en el taller del club (en el número 22 de la calle Fontemoura, en el barrio de O Inferniño) y, según avanza el vicepresidente de Doom Crew, Toni Torres, en sus dependencias se podrá encontrar de todo un poco, «desde ropa a electrodomésticos, pasando por mini-motos, televisiones, deuvedés o artículos deportivos». Las entradas para acceder al rastrillo costarán 2 euros y quienes lo deseen también pueden colaborar donando objetos para la venta.

Y hoy nos despedimos con una buena ración de carcajadas, porque eso fue lo que se llevaron los niños (y no tan niños) que el pasado domingo por la mañana se acercaron al Torrente Ballester para ver el espectáculo Ringo Rango, de Pista Catro. Echando mano del humor, la música y las acrobacias, los tres protagonistas consiguieron que el público se riese de lo lindo.