Ferrol, cantera de gallos de pelea

Xosé Vázquez Gago
xosé v. gago FERROL / LA VOZ

GALICIA

La policía sitúa en la urbe la cría de ejemplares para combates ilegales

18 nov 2011 . Actualizado a las 12:39 h.

La Policía Autonómica investiga si las crías de gallos de pelea encontradas en una redada antidroga en una vivienda del barrio de Serantes de Ferrol iban a ser utilizadas en combates ilegales. Fuentes del cuerpo autonómico sitúan a algunos grupos de la ciudad y sus alrededores en el epicentro de la cría y las peleas ilegales de aves en Galicia.

En junio del 2008, la Policía Nacional arrestó a seis personas en una casa abandonada del barrio de San Xoán. En el interior de la vivienda encontraron ocho animales en jaulas -dos de ellos heridos-, fármacos de diez marcas distintas, vitaminas y pastillas energéticas, básculas y un trofeo para el futuro ganador.

Varios detenidos en aquella intervención volvieron a ser arrestados en Redondela en el 2010. Allí, la Policía Autonómica identificó a 30 personas. Entre ellas estaban miembros de la trama ferrolana y varios asturianos, que habían sido detenidos y multados por organizar peleas de gallos en el Principado.

En la operación también se encontraron varias hojas de clasificaciones de peleas celebradas con anterioridad. Uno de los principales organizadores de la «velada» de Redondela, la primera de ese tipo descubierta en la provincia de Pontevedra, procedía de Ferrol.

La cría de gallos de pelea es una actividad legal. También lo son las «topas», combates de duración limitada en los que los animales pelean con protecciones. Los arrestados en Ferrol y Redondela alegaron que se trataba de combates incruentos. Las sanciones más duras a las que se enfrentaron fueron faltas penadas con multas o servicios a la comunidad, ya que no se encontraron animales muertos ni pruebas de apuestas ilegales.

Uno de los agentes participantes en la operación de Redondela reconoció que el Código Penal es «muy suave» con este tipo de actividades.

Fuentes de la Policía Autonómica explicaron que la cría y comercio de gallos de pelea están «muy radicados» en Ferrol, el norte de Galicia y Asturias.

En la ciudad naval no se descubren peleas desde el 2008, pero fuentes de la Policía Local afirman que continúan en ambientes «muy marginales».