Un mapa y una brújula en el petate

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

FERROL

El coronel de Infantería de Marina, Ramón Piñeiro, que está al frente del Tercio Norte, ganó en siete ocasiones el campeonato de España de orientación

25 mar 2011 . Actualizado a las 13:07 h.

Valientes por tierra y por mar es el lema de la Infantería de Marina Española, la más antigua del mundo, fundada por Carlos V en 1537. A Ramón Piñeiro, coronel del Tercio Norte, ubicado en un espectacular edificio de la Ilustración en Ferrol, se le da mejor lo de la tierra que lo del mar. Con una brújula y un mapa es capaz de encontrar una aguja en un pajar, porque es una de las personas que mejor se orienta de España, así lo avalan sus siete títulos de campeón de España de orientación, una especialidad deportiva ligada a la milicia. Coordina y manda a cerca de medio millar de personas, en su mayor parte infantes de marina, encuadradas en lo que se denominan Fuerzas de Protección de la Armada, encargadas de dar seguridad a personas e instalaciones militares, así como realizar intervenciones marítimas.

El coronel Ramón Piñeiro se aficionó a las carreras de orientación por casualidad. Hizo un curso de preparador físico en Toledo y posteriormente le encargaron que formara un grupo para competir en carreras de orientación. Resultó que él era al que mejor se le daba y a los 27 años comenzó a correr.

Explica que la orientación: «Es un deporte que nació en Escandinavia (Noruega, Finlandia, Dinamarca) países en los que hay una gran afición e incluso es una asignatura más que se imparte en los colegios. Es normal, en buena parte de estos países el bosque es su hábitat natural. Básicamente con una brújula y un mapa tienes que orientarte y encontrar unas balizas y en el orden en el que te lo marcan».

Para practicar la orientación hace falta una buena condición física pero además hay que dominar la técnica: «Es un deporte con una parte técnica -explica el coronal Ramón Piñeiro- pero hay que manejarse bien con la brújula y los mapas, aunque también es para atletas, ya que gana el que hace el recorrido en menos tiempo. Además se compite en el campo, hay que correr entre la maleza, con subidas y bajadas, vaguadas o bosques. Hay que estar en forma».

Entre finales de los ochenta y principios de los noventa Ramón Piñeiro logró siete títulos de campeón de España y otros cinco del campeonato de España para militares. Además, también fue a dos mundiales: «Fui a dos mundiales -relata- uno en Francia y otro en Alemania. En el primero de ellos tuve el honor de ser el primer español que llegó a una final».

Sigue compitiendo

A sus 54 años no ha perdido la afición. Sigue compitiendo en el campeonato de España para militares y ahora se ha dado de alta en la sección de carreras de orientación del Galicia de Caranza para volver a competir en pruebas civiles: «Ahora mismo estoy preparando el campeonato de España militar, que por cierto tengo otros cinco títulos de campeón nacional y cuatro subcampeonatos. También soy asesor de la Federación Internacional de Orientación Militar, de hecho, en los próximos viajaré a Río de Janeiro, que es en donde se disputará el próximo mundial. Mi especialidad son los trazados».

Destaca que en muchos países los campeones civiles son los mismos que los militares y a nivel mundial sobresalen los países nórdicos, Rusia y Suiza, aunque a nivel individual dos de los mejores corredores de orientación del mundo son franceses.