El edificio de Aduanas cumple un lustro vacío y abandonado

Rocío Pita Parada
rocío pita parada FERROL / LA VOZ

FERROL

El Concello mantiene el interés en un inmueble patrimonio del Estado

27 feb 2011 . Actualizado a las 17:01 h.

El antiguo edificio de Aduanas cumple cinco años de inactividad. El traslado del servicio a Caranza en febrero del 2006 ha dejado vacío un inmueble de más de 500 metros cuadrados para el que se han barajado múltiples usos, pero que ninguno ha llegado a concretarse. Los dos gobiernos municipales que pasaron por el Concello propusieron desde aquel febrero del 2006 una larga lista de posibilidades: dependencias de la UNED, oficinas del Imfacofe, Museo da Natureza, sede para dirigir la candidatura para Patrimonio de la Humanidad, de Urbanismo... El actual ejecutivo municipal hasta lo incluía inicialmente en el Plan Urban para convertirlo en centro de recursos para asociaciones para el barrio de Ferrol Vello. Hoy ese plan se proyecta en la recientemente adquirida casa de Carballo Calero.

Ninguno de estos planes ha llegado a buen término porque una vez desprovisto de los usos que le asignaba el Ministerio de Economía el edificio sigue estando en manos del Gobierno central, como parte del Patrimonio del Estado. El Concello lo solicitó hace tiempo, pero también lo hizo la Guardia Civil. Y en estos casos, «se da prioridad al Estado antes que a las corporaciones locales», explicó el alcalde, Vicente Irisarri.

Sede provisional

El cuerpo de seguridad proyecta allí su sede provisional para poder abandonar su cuartel de Santa Marina, mientras se acomete la construcción de uno nuevo. Y en este sentido, el regidor asegura que «ya están haciendo un pequeño proyecto de reforma» en el edificio de Curuxeiras. El anuncio del traslado se realizaba a finales del 2007, vaticinando para el 2009 la reubicación de sus oficinas. Dos años después de esa previsión, la Guardia Civil sigue en el mismo lugar. Y también el edificio de Aduanas, carente de uso.

Pese a las dificultades, el Concello asegura que no desiste de hacerse con el edificio. «La intención es que pase para el Concello. No lo vamos a dejar de solicitar», aseguró el concejal de Facenda e Patrimonio, Ramón Veloso. Subraya que el edificio «está bien por dentro», pero que habría que «adaptarlo a los usos actuales» para poder crear allí las oficinas para el uso final que se destine y que todavía no es capaz de precisar: «No renunciamos. Para lo que sea, pero lo queremos sí o sí».

La vieja sede de Hacienda, en curso

Mientras la situación del edificio de Aduanas no evoluciona, otro inmueble abandonado al mismo tiempo y con idéntico destino, la nueva sede de la Agencia Tributaria en Caranza, camina hacia la cesión. El Concello pidió a finales del pasado año el bloque de la calle Magdalena, para instalar allí el Instituto Municipal de Facenda del Concello de Ferrol (Imfacofe). Las gestiones han dado sus frutos y, según Ramón Veloso, el Ministerio de Economía lo cederá. Antes de su traspaso el Gobierno central realizará obras de reparación en la cubierta. El traslado de las oficinas económicas municipales permitirá dedicar la superficie que hoy ocupa en el Ayuntamiento a dotar de mayor superficie a grupos municipales.