El departamento de Urbanismo del Concello de Ares acaba de emitir un informe en el que desgrana, punto por punto, las deficiencias que presenta el colegio Conde de Fenosa y, en concreto, las aulas dedicadas al segundo ciclo de Educación Infantil. En el documento, se detalla cómo, a juicio de los técnicos municipales, el centro educativo incumple la Lei de Ordenación Urbanística e Protección do Medio Rural de Galicia, ya que las clases se imparten en el «sótano ou semisótano» del edificio que se ha quedado pequeño para acoger a la demanda de estudiantes que tiene el Concello gobernado por el socialista Julio Iglesias.
Además, el servicio de Urbanismo del Ayuntamiento destaca la vulneración de la «Orden por la que se aprueban los Programas de Necesidades para la redacción de proyectos de construcción de Centros de Educación Infantil» al, entre otras cuestiones, tener las aulas citadas todas sus ventanas cerradas «con reixas fixas, sen posibilidade de apertura rápida» y disponer de «superficies inferiores aos 50 metros». Y, por último, el colegio no cumple «el Real Decreto por el que se establecen los requisitos mínimos de los centros que impartan las enseñanzas del segundo ciclo de la educación infantil, la educación primaria y la educación secundaria». En este sentido, los técnicos confirman en su evaluación que «o centro non conta cun mínimo de tres unidades, non se atopa situado nun edificio independiente e non conta con acceso independiente do resto das instalacións». También una de las aulas tiene una superficie de 28.89 metros cuadrados para alojar a 15 alumnos, por lo que la superficie por «posto escolar» es inferior a los 2 metros cuadrados que están establecidos en el reglamento.
Por este motivo, tanto el Concello como la dirección del centro educativo solicitaron a la Xunta la ampliación del colegio. Desde el Gobierno gallego comprometieron una solución para las graves deficiencias que padece el edificio, pero, desde el gobierno local, se quejan de que la respuesta del Ejecutivo autonómico se está demorando de forma alarmante. De hecho, el alcalde de Ares, Julio Iglesias, y la diputada socialista Beatriz Sestayo acusaron el viernes a la Consellería de Educación de «boicotear estas reformas».