La Universidad llamará «a todas las puertas» para financiar la residencia

B. Antón FERROL/LA VOZ.

FERROL

La institución académica se compromete a realizar el proyecto definitivo de la obra durante el 2011

20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La decisión de la Universidade da Coruña (UDC) de aplazar sin fecha las obras de la residencia estudiantil del Sánchez Aguilera ha caído como un jarro de agua fría en algunos sectores de la ciudad, pero desde la institución académica insisten en que no había otra salida. «Las transferencias de la Xunta a la UDC se van a recortar un 5%, como ya lo hicieron el año pasado, y en este escenario a nuestra universidad no le ha quedado más remedio que dejar en suspenso todos los proyectos de obra nueva», explica el vicerrector del campus de Ferrol, Luis Barral.

Ante la imposibilidad de materializar el proyecto con fondos propios, la UDC iniciará de forma «urgente» la búsqueda de financiación externa para acometer la rehabilitación de los tres pabellones del Sánchez Aguilera en los que prevé ubicar la residencia, que ha sido presupuestada en seis millones de euros. «Ahora toca espabilarse, así que vamos a llamar a todas las puertas posibles, comenzando por la Xunta y siguiendo por las entidades financieras», anuncia Luis Barral.

Pese a no disponer de financiación, el vicerrector asegura que la UDC seguirá trabajando para que el proyecto avance en la medida de lo posible. En este sentido, Barral indica que la institución ya tenía consignada una partida de unos 200.000 euros para la redacción del proyecto definitivo de obra -ahora solo tiene un anteproyecto- y que, al no haberla gastado este año por no disponer aún de los terrenos, volverá a consignarla en las cuentas del 2011.

La intención, en cualquier caso, es que el proyecto constructivo quede listo el próximo año, de forma que la UDC pueda comenzar las obras de forma inmediata cuando obtenga la financiación.

Según las informaciones que maneja Barral, el Concello podrá disponer de los terrenos del Sánchez Aguilera a finales de enero o principios de febrero. Después el Ayuntamiento deberá firmar un convenio de cesión con la UDC para poder destinar los tres pabellones a uso universitario y solo entonces la institución académica podrá sacar a concurso la redacción del proyecto definitivo de obra.

Para el vicerrector del campus, resulta «paradójico» que la Universidad tuviese la capacidad de invertir en la residencia cuando no disponía de los terrenos, y ahora que por fin los tiene, no pueda hacerla realidad por falta de presupuesto. En cualquier caso, Barral quiere dejar claro que la UDC no ha dado la espalda a esta actuación, sino que simplemente se ha visto obligada a aplazarla, al igual que ha tenido que hacer con el resto de proyectos de obra nueva previstos para los campus de A Coruña.