Las obras en Castilla causan la rotura de una tubería de agua de los años 40

Luís A. Núñez FERROL/LA VOZ.

FERROL

19 oct 2010 . Actualizado a las 12:37 h.

Hace algo más de una semana que un flujo de agua se abre camino libremente por la calle Nueva de Caranza desde la carretera de Castilla. Su procedencia es la rotura de una tubería, debido a las obras que se realizan en ese vial, para humanizar la carretera y, de paso, renovar las redes de agua y saneamiento. Al parecer, durante la excavación para colocar las nuevas canalizaciones, se perforó una de las antiguas tuberías de fibrocemento, originaria de los años cuarenta, lo que desencadenó una fuga que hace correr un reguero constante de agua por la calle Nueva abajo.

Pero desde el Ayuntamiento avanzaron ayer que pronto se le cerrará el grifo a la fuga. Si bien no se pudo aislar antes la tubería dañada porque todavía está en servicio, el Concello había contratado, con 1,1 millones de euros del Plan E, la sustitución de todas esas antiguas redes, tanto de suministro de agua como de saneamiento, a lo largo de la carretera de Castilla. Era una manera de aprovechar el avance de los trabajos que desarrolla la Xunta de humanización del vial.

Pues bien, según informaron ayer fuentes municipales, en los últimos días se acabaron de tender todos los conductos y solo quedaban por ejecutar dos trabajos en el entorno, que eran las conexiones de los cruces con las calles Nicasio Pérez y Nueva de Caranza a la red general, de modo que entrase en servicio la nueva canalización y se pudiesen desechar las antiguas tuberías de fibrocemento, cuya sustitución es ahora obligada por la Unión Europea debido a las propiedades dañinas de ese material.

Las mismas fuentes consultadas argumentaban que la idea del Concello era la de ejecutar las dos conexiones al mismo tiempo, de modo que se mantuviese ese tramo de la carretera de Castilla cortado al tráfico el menos tiempo posible. No obstante, la avería surgida ha acelerado todos los planes, y hoy mismo se cerrará el entorno del cruce de la calle Nueva para acometer la conexión indicada. De hecho, se optó por acelerar la actuación para evitar cualquier posible caída del abastecimiento, ya que la fuga podría incidir en el servicio que se presta a los vecinos o incluso incrementar la brecha y hacer que la evacuación de agua de la red fuera mayor.

Desde primera hora de la mañana, informan desde el Concello, se cortará al tráfico el cruce de las calles Perú y Colombia, y esa situación se mantendrá por todo el tiempo que duren los trabajos de conexión. Eso implicará el desvío del servicio de autobuses urbanos con sentido a Narón por las calles Perú, Venezuela, Nicaragua y la carretera de Castilla.

En el caso del tráfico procedente de Narón, las autoridades municipales aconsejan que se desvíe la entrada a la ciudad por A Trincheira; mientras que los autocares lo harán por las calles Colombia, Venezuela, Nueva de Caranza, República Argentina y, de ahí, saldrán de nuevo a la carretera de Castilla. En cuanto a las paradas del transporte público comprendidas en el tramo cortado, como la de Fajardo, se trasladará a la confluencia de las calles Venezuela y Nueva.