Más de tres años sin agua corriente

Antón Bruquetas PONTEDEUME/LA VOZ.

FERROL

Los vecinos del número uno de la calle Cabanas, en pleno centro de Pontedeume, llevan casi una legislatura con problemas en la presión del suministro

18 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Abrir un grifo y que salga agua, algo que parece un acontecimiento cotidiano para la mayor parte de los habitantes de la comarca, es, desde hace tres años, una situación excepcional para los vecinos del número uno de la calle Cabanas, en el municipio de Pontedeume. Un problema en la tubería que enlaza la traída general con la acometida del inmueble provoca que los pisos más altos se queden sin presión y, de repente, lo que era un chorro de agua se convierta en un mero hilillo que no permite ni lavar los platos. La solución a este contratiempo parece sencilla: cambiar la canalización que ya es antigua e instalar una nueva. Sin embargo, los propietarios y el Concello no se ponen de acuerdo sobre quién debe sufragar estos trabajos.

«Hay días en los que oyes cómo corre al aire por la tuberías», destaca Ana Bustabad, que vive en el quinto. Esta vecina se queja de que están pagando lo mismo que el resto de Pontedeume por un suministro «más propio del tercer mundo que de un pueblo de España». Una reflexión que corrobora José Antonio Tenreiro, cuya vivienda está una planta más arriba que la de Ana. «Cuando abrimos los grifos todos al mismo tiempo, me quedo sin agua y entonces tengo que bajar al primero o al segundo con cubos para llenarlos y así poder cocinar o fregar la loza», indica. Allí, en el primero, Patricia Vastag se siente afortunada. «La verdad es que soy la que está en mejor situación, ya que en la zona baja del edificio se nota menos la falta de presión», apunta.

Este problema incluso ha llegado a provocar un cambio en los hábitos de los vecinos. «Adelanto la hora en la que me ducho para tratar de no coincidir con el resto», explica Ana Bustabad, quien solicita «a quien corresponda que arregle la situación de una vez por todas».

Los inquilinos se marchan

Domingo Vázquez, que es uno de los propietarios del edificio, resalta que los inquilinos se le marchan del piso que alquila: «Es lógico, están pagando una renta para vivir con todas las comodidades que debe tener una casa, entre las que, por supuesto, se encuentra el suministro de agua». «Unos señores de Toledo que vienen a pasar las vacaciones también decidieron cambiar de destino durante la Semana Santa por este problema», indica Vázquez.

Los dueños de los pisos sienten que desde el Concello les están dando largas y que no quieren buscar una solución para esta situación. «No lo puedo entender -explica Domingo Vázquez mientras señala en la calle el tramo de unos veinte metros que separa la acometida del edificio de la traída general-, porque unas veces nos dicen una cosa y otras, la contraria. Y no estamos hablando de una obra que cueste una fortuna, pero es el Ayuntamiento el que se debe encargar del mantenimiento de esta canalización».

Porque este propietario lo tiene claro, lo que está provocando la falta de presión es la canalización a la que se refería con anterioridad: «La casa fue construida hace más de treinta años y la tubería igual. Con el paso del tiempo se ha ido oxidando y reduciendo el paso de agua. Además, las necesidades de suministro de las viviendas de ahora no son iguales que las de antes». Aunque el consumo del edificio sí que parece sacado de otra época. «No gastan ni dos metros cúbicos», recalca.

El problema llegó al pleno

Los constantes inconvenientes que vienen sufriendo los vecinos del número uno de la calle Cabanas ya fueron motivo de debate en el pleno de la corporación de Pontedeume. Allí, los representantes del grupo socialista se enzarzaron con el gobierno local, quien en reiteradas ocasiones aseguró que disponía de informes sobre el tema que subrayaban que la canalización es propiedad del edificio.

En este caso, serían los dueños de las casas los encargados de sufragar los gastos de la colocación de una nueva canalización. Algo que el PSOE de Pontedeume no comparte. «Es una tubería que está en un vial municipal, por lo tanto, lo lógico es que el Ayuntamiento se encargue de renovarla», explicaba el edil Bernardo Fernández, quien agrega: «Sobre todo, debemos evitar que se produzca esta situación tan lamentable en la que varios vecinos viven hoy prácticamente sin agua corriente». La respuesta desde las bancadas del gobierno local la ofreció el concejal Eugenio Otero, quien señaló: «Trataremos de buscar una solución».

Sin resultados

Desde aquella discusión plenaria hasta hoy, los vecinos no han observado un cambio sustancial en las condiciones con las que el agua llega a sus casas. «Sinceramente pienso que no se ha hecho nada para solucionar este problema», resalta Bernardo Fernández, quien agrega: «Nos deja en muy mal lugar, porque las cantidades de dinero para realizar las obras no es demasiado importante para las arcas municipales». Antes del estancamiento en el que se encuentra ahora el conflicto entre propietarios y el Concello, hace un mes parecía que el problema se solucionaría. Según comentan los vecinos, el gobierno local pidió un presupuesto de las obras a la adjudicataria del servicio, pero los trabajos no se ejecutaron.