Después de veinte años en la máxima categoría del fútbol sala femenino español, el Valdetires cayó la temporada pasada. Tocó reestructurar el equipo para competir en una liga en la que, además, una gran mayoría de rivales se encuentran en la zona del País Vasco. Mermado durante muchas jornadas, el equipo ferrolano disputó los últimos encuentros con solo siete jugadoras. También el sábado, en el cierre de la temporada en el pabellón del Ensanche. Pese a los problemas, superó al Chantrea por 7-3 y se garantizó el quinto puesto en la División de Plata.
El Valdetires, que jugó con Iria, María, Sheila, Paula, Ery -quinteto-, Laura y Loly, sufrió además la expulsión de María, con lo que se redujeron todavía más las rotaciones que podía realizar el entrenador, Viruco. En su despedida, el Valdetires fue siempre por delante en el marcador, desde el primer minuto, porque Ery hizo el primer tanto a los quince segundos de juego.
El triunfo en el último partido de la temporada pudo ser todavía más amplio si el Valdetires no llegase a estampar hasta tres balones en los postes entre los minutos 8 y 16. Llegaron otros tres lanzamientos a los palos en el segundo tiempo, cuando Ery también desperdició un doble penalti y el rival navarro estaba más fresco por la profundidad de su banquillo.
La despedida tuvo acciones, además, muy vistosas, como un gol de la local Sheila después de un disparo desde su propio campo.
Al final, cuando el Valdetires peleaba con solo cuatro jugadoras en pista por la expulsión de María, la portera local, Iria, detuvo dos dobles penaltis seguidos que contribuyeron a cerrar el triunfo de las ferrolanas en la despedida de liga.