Los hosteleros consideran que la prohibición total del tabaco no perjudicará a los negocios

FERROL

29 dic 2009 . Actualizado a las 12:55 h.

Han invertido miles de euros en reformas para que sus clientes pudiesen fumar dentro de sus locales y dentro de unos meses ese dinero no habrá servido para nada. El Ministerio de Sanidad prohibirá a principios del 2010 los humos en todos los bares y restaurantes, midan más o menos de cien metros cuadrados. «Iso tiñan que facelo dende o principio, e nos ahorraríamos todas as inversións», dice Xaime Sisto, dueño del restaurante La Vaca, que se gastó 25.000 euros en el local para que sus clientes pudiesen echar un cigarrillo. Cuando hizo las obras ya sabía que con el tiempo no iban a servir para nada y que el Gobierno acabaría prohibiendo fumar en todos los lugares públicos. Aún así, Xaime Sisto decidió realizar el desembolso y acometer la reforma para «sobrevivir», la mayoría de sus clientes así se lo pedían. La obra realizada en La Vaca consistió en recortar el espacio reservado al restaurante de modo que en total no midiese más de cien metros cuadrados. De ese modo, está permitido fumar dentro.

Sisto considera que la prohibición total que se avecina «non nos vai afectar en nada». Sí repercutirá, en opinión de Xan Carlos López, secretario de la asociación de hosteleros de Ferrol y comarca, en los restaurantes que viven de comidas de empresa, que suelen finalizar con una larga sobremesa con puros incluidos. Aunque Xan Carlos López considera que la prohibición total tendría que haberse implantado desde el principio y no haberse aprobado una ley que ha provocado desigualdades y «competencia desleal» entre los locales.

Otro de los hosteleros que se vieron obligados a invertir «miles de euros» en su local para evitar la sangría de clientes fumadores fueron los dueños de la bodega de Estrella, en la avenida de Esteiro. Luis Botana, uno de los propietarios, explica que lo peor no fue el dinero que invirtieron en las tres puertas adicionales y la cristalera que aísla la zona de no fumadores, sino la «pérdida de clientela» y de ingresos durante los meses que se prohibió fumar, antes de la reforma. «Lo pasamos muy mal», admite Botana, y por eso finalmente se decidieron a emprender las obras para habilitar un espacio para fumadores.

La prohibición total del tabaco que se avecina para el 2010 «la veo fantástica» porque, añade Botana, todos los locales estarán al fin al mismo nivel de exigencia.