Con el caso de Ferrol a un lado, dos de las mayores economías locales de las tres comarcas, Narón en Ferrolterra y As Pontes en el Eume, también prevén aplicar en el 2010 una congelación generalizada de las tasas municipales para reducir la presión fiscal de sus vecinos en plena crisis. En el primero de los casos, el alcalde Xosé Manuel Blanco argumentó ayer que «en vista do IPC de agosto, o que vamos facer é conxelalas». Los concellos utilizan el balance interanual del Índice de Precios al Consumo a la hora de actualizar los impuestos de cada año. En época de bonanza, ese valor ofrece datos positivos, lo que se traduce en una subida equitativa de las tasas. Pero en la actualidad, el IPC va a la baja, lo que significaría una reducción de precios públicos que podría comprometer más de lo esperado los ingresos municipales. Con ese argumento, Blanco se presentará ante el resto de grupos políticos del Concello de Narón para negociar la congelación. La única excepción que se podría dar, y que el alcalde señaló ayer que está en estudio, es el precio del agua. Fruto de un convenio suscrito en el 2007 con Ferrol, tanto Narón como Fene, Ares y Mugardos (los municipios que se sirven del agua que les suministra Ferrol desde el embalse valdoviñés de As Forcadas) tendrán que abonar este año un coste más alto por metro cúbico comprado a la urbe naval. Y eso, según el regidor naronés, significa un aumento del 14% en el precio del agua. En torno al 1,5% Pero esa subida no se verá reflejada en su totalidad en la factura del consumidor, que se prevé más leve. «Non será máis do 1,5% ou o 2%, en todo caso», dijo Xosé Manuel Blanco. Además, como muchos otros ayuntamientos de la zona, el de Narón mantendrá una línea de bonificaciones de los precios públicos para las familias más necesitadas que pueden llegar a sufragar el 75% de los gastos en servicios de primera necesidad. Blanco argumentó al respecto que esas ayudas estaban presupuestadas, a principios del 2009, en 250.000 euros, «e vamos a pechar o ano case en 600.000 euros». Pero no es el único municipio que prevé una congelación de tasas para el 2010. En ese aspecto, otros concellos como el de As Pontes ya tomaron la delantera el año pasado a la hora de diseñar los impuestos para el ejercicio actual. Según su alcalde, Valentín González Formoso, ahora es el momento de afrontar el segundo año consecutivo con los mismos precios públicos. «El IPC ha bajado, y lo menos que podemos hacer es congelarlos», sentencia. González Formoso tampoco teme una caída de los ingresos ya que alega que «entre las ayudas del plan Miner y el Fondo Estatal de Inversión Local recibiremos casi 15 millones de euros». Con esto, y con un plan de «racionalización del gasto» iniciado ya en el ejercicio anterior, confía en poder mantener las inversiones. «Nuestra alternativa -explica- es reducir gastos; lo hemos hecho en telefonía y en contratos de servicios» que, señala, «podemos hacer por nuestra cuenta» con la plantilla municipal.