Los profesionales de Urgencias extrahospitalarias acampan contra las jornadas de 17 horas
FERROL CIUDAD
Los 66 profesionales de urgencias extrahospitalarias del Área Sanitaria de Ferrol atienden cada mes a más de «10.000 pacientes», calcula Lois Méndez, delegado de CIG. Ofrecen atención en los puntos de atención continuada (PAC) las 24 horas del día, en turnos de guardia que van «dende as 17 horas de luns a sábado ata ás 24 de domingos e festivos». En algunos centros hay turnos cortos de siete a diez horas. Trabajan «1.570 horas» al año y, denuncia el sindicato, no cobran complementos por nocturnidad o festividad. En consecuencia el salario de enfermería «é 400 euros inferior o de calquera outra enfermeira do sistema público coas mesmas condicións de traballo, e o dos facultativos sobre 800 euros menos».
Las negociaciones con el Servizo Galego de Saúde para mejorar esas condiciones laborales empezaron en noviembre del año pasado, pero no se ha llegado a ningún acuerdo y la última propuesta de la Administración «está moi lonxe dos nosos obxectivos».
Las conversaciones están atascadas, y los trabajadores de los PAC gallegos han iniciado movilizaciones. Los de Ferrolterra están desde ayer encerrados de forma indefinida en el recibidor del Arquitecto Marcide, donde han montado un campamento. Hay café, algunos comestibles, sacos de dormir, mantas y tres tiendas de campaña. ¿Cuándo recogerán? «Cando Sanidade conteste», señala Méndez.
Muchos usuarios se quedan desconcertados con la escena. «Aquí no se está un día tranquilo -comentaba un hombre mayor a su mujer en la puerta del centro-, ya veras la entrada, hay un grupo de médicos acampados en medio del hospital, ¡y han traído comida y todo!». En la cola de citas, una niña pequeña, mirando a la tiendas de campaña, preguntaba a su madre si es que los médicos «no tienen casa».
Para evitar las confusiones, los trabajadores entregaron docenas de folletos en los que explican su situación laboral y las negociaciones con la Consellería de Sanidade.
En cuanto a la atención médica, los pacientes no tienen de que preocuparse por el momento. El personal , que secunda en masa las protestas (ayer llegaron a estar en el campamento 45 de los 66 sanitarios), no han abandonado sus puestos de trabajo. Solo acuden a la acampada cuando están fuera de su turno. El objetivo, señala Méndez, es «que os usuarios non paguen por un problema do que non teñen culpa».
Ahora bien, si la protesta se prolonga es muy probable que «aparezan casos de xente que teña que coller baixas laborais». El recibidor del Arquitecto Marcide es muy amplio y suele estar bastante limpio, pero no parece buen sitio para pasar la noche y luego dedicarse a atender pacientes durante diez horas seguidas.