El texto, en elaboración, trata de «protexer» a los peatones y habilita a los agentes a intervenir los elementos
03 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La ordenanza de convivencia y limpieza que el bipartito está a punto de cerrar incluirá una defensa expresa a la «liberdade de circulación das personas» y la «protección» de los peatones. Esos principios se materializan en un capítulo que regulará y limitará el uso inadecuado de los espacios públicos para el ejercicio de juegos como patinaje, skate o acrobacias con la bicicleta.
El documento, a instancias del área de Seguridade que dirige la socialista Sandra Ríos, está en fase de redacción final y aún tendrá que pasar por comisión informativa y por pleno antes de entrar en vigor. Pero, por lo pronto, entre las medidas que ya se han incluido en el texto original se detalla una prohibición a la práctica de juegos en el espacio público y de toda aquella actividad que perturbe «os lexítimos dereitos dos veciños e demais usuarios do espazo público».
Así, la ordenanza impide «especialmente» cualquier juego que ponga en peligro la integridad física de los usuarios de los espacios y la integridad de las instalaciones, bien públicos, bien privados. Además, quedará prohibida la práctica de acrobacias con bicicletas, patines y monopatines fuera de las áreas destinadas a este efecto. El caso es que, paradójicamente, apenas hay recintos para la práctica de esas habilidades, en tanto que se retiró una pista en Esteiro y la que se proyectó para el Ensanche A en el mandato anterior nunca llegó a construirse al contar con la oposición de parte de los vecinos. Hoy se pueden ver patinadores en el Cantón.
La ordenanza veta además la utilización de «escaleiras para peóns, elementos para la accesibilidade de persoas discapacitadas, varandas, bancos, pasamáns ou calquera outro elemento do mobiliario urbano para realizar acrobacias con patíns ou monopatíns». En principio, el texto orgánico recomienda que los agentes se limiten a recordar esas prohibiciones a los infractores, sin perjuicio de que, si persisten en la acción, se les pueda llegar a multar con 750 euros, cantidad que se puede elevar hasta los 1.500 euros si el hecho se cataloga de grave: está así calificada la circulación temeraria o el deterioro de mobiliario urbano. Además, también se podrán incorporar como multa los trabajos a la comunidad y la incautación del material.