El resurgir de Ferrol

Ricardo Alvariño

FERROL

JOSÉ PARDO

Análisis | Las vías de salida al monocultivo industrial El autor defiende en este trabajo que la ciudad remontará la crisis apoyándose en el puerto exterior, la plataforma de Brión y una reconfiguración de la dársena interior

11 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Ferrol y su hinterland -que es más amplio que el concepto de Ferrolterra, pues abarca por el norte el Ortegal y por el sur, Pontedeume y A Capela y As Pontes- se está recuperando del mazazo que ha representado el cierre de Astano (704 hombres prejubilados ) y que a Bazán le hayan cercenado 699 empleados. Pero las buenas noticias se agolpan. En aproximadamente dos años, si no aparecen los problemas con los propietarios de los terrenos al igual que los 5.000 que tienen parada la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Salvaterra-As Neves, estará disponible la primera fase de la plataforma logística de Brión, idea del concejal Juan Fernández. Existirá suelo de sobra para industrias ancla (¿una nueva Citroen en Galicia?), para tráfico intermodal (camión-buque-camión), para empresas de empaquetado y rotulado (un fabricante podrá pedir que le recojan la mercancía en factoría, que se la empaqueten y rotulen, que la estiben en un contenedor o paleta y que la exporten a Suecia, entregándola en servicio puerta a puerta). Total de empleos previstos con la ZAL al 100%: más de 5.000 (tantos como toda la construcción naval pública española). En dos años, Reganosa y sus metaneros tendrán disponible energía barata y limpia para las industrias que se localicen en los polígonos de San Pedro de Leixa (menos de dos años), Río do Pozo (cuarta fase y las que el alcalde Gato seguirá solicitando a Madrid), Vilar do Colo, y los proyectados de Valdoviño, Cariño y otros. (Más de 3,5 millones de metros cuadrados de suelo industrial disponibles cuando Vigo se debate asfixiado por la carencia de suelo industrial). Lo que hay que lograr es que el hinterland de Ferrol considere a los dos puertos y a la ZAL de Brión como salida natural de sus productos hacia el resto de la UE por vía marítima. Apuesta por el cabotaje La Comisión Europea está apostando fuerte por el cabotaje europeo en régimen intermodal y ahí están los Proyectos Galileo I y II para solicitar ayudas por cualquier persona física o jurídica que demuestre méritos para recibir aquellas. Hay que completar la primera fase del puerto exterior. Utillarlo con grúas convencionales y con distribuidor para cargar y descargar contenedores (El consignatario-operador Santiago Pérez Torres me comunicó que, en principio, van a instalar dos de estas últimas, con altura suficiente para descargar los buques portacontenedores de última generación. 9.600 TEUS). Coste: mil millones de pesetas cada una. Los contenedores Pérez Torres está trabajando duro para conseguir compañías que envíen a Ferrol sus buques portacontenedores trasatlánticos. Los 500.000 metros cuadrados de explanada de estiba pueden quedar cortos, a medio plazo, y tener que recurrir a la ZAL de Brión. Además de grandes buques oceánicos, llegarán al puerto exterior buques de reparto, que distribuirán los contenedores, llegados de ultramar, por toda la UE. El puerto interior, con sus dos rampas ro-ro, sus más de 60.000 metros cuadrados de suelo adicional en el Cerramiento Norte, su posible tocón móvil para completar aquéllas, será un puerto idóneo para el cabotaje europeo (short sea shipping o tráfico marítimo de corta distancia). Repetimos: a combinación de las tres hermanas (puerto exterior, dársena interior y ZAL de Brión) será un cañonazo para el PIB gallego y renta per capita de los habitantes de Ferrol y su hinterland . La saturación de Vigo Vigo tiene su puerto saturado y su ZAL de Salvaterra-As Neves sin empezar obras. A Coruña se debate, a pesar de la mano izquierda del alcalde Paco Vázquez, con el ser o no ser hamletiano del puerto exterior de Punta Langosteira. Ferrol debe pedir ayudas a la UE para su ZAL de Brión (Vigo obtuvo para la suya 28 millones de euros y está a punto de perderlos) y rematarla tan pronto como sea posible. Con sus casi cinco millones de metros cuadrados, cabe allí cualquier industria. Hay que contactar con multinacionales, como en su día hizo Cataluña, para que se radiquen en nuestra ZAL y exporten a través de ésta y del puerto exterior. Los diputados por A Coruña deberían reclamar en el Congreso por medio de mociones colectivas que el Gobierno desdoble la carretera a Caneliñas, teniendo en cuenta el aumento previsible de tráfico generado por la ZAL, y que se acelere el trazado, licitación y puesta en servicio del ferrocarril al puerto exterior y ramal a la ZAL. Ferrol, a corto plazo, debe postularse como puerto preferente para la autopista marítima Atlántico-Centro de Europa. En ella, habrá más tráfico, mayor frecuencia de salidas y entradas de buques, más riqueza, en una palabra. En construcción naval el panorama no es desalentador. El 20% de la facturación de Navantia se destinará a Puerto Real, y Carenas Fene-Ferrol y la fábrica de turbinas de Ferrol podrían privatizarse, pasando el 51% a ser propiedad de la industria complementaria. Hay que perder el miedo a las privatizaciones. En una economía de libre mercado como la nuestra, privatizar puede ser signo de futuro bienestar. (A la Bazán la quiso comprar, toda ella, la Compañía USA General Dynamics, un coloso de la construcción naval de aquel país/continente. La operación fracasó porque el Gobierno del PP quería vender la industria naval pública completa y a los americanos no les gustaba ni un pelo los números rojos de Astilleros Españoles). Navantia-Ferrol seguirá construyendo grandes buques de combate para la Armada y la exportación, después del éxito que está constituyendo el programa de cinco fragatas para Noruega. Los deberes de Montilla Al ministro de Industria, cuando visite mañana Ferrol, hay que pedirle ayuda para robotizar el carenado de los diques, un dique flotante de unas 120.000 toneladas de peso muerto para los gaseros que lijen en el puerto de Reganosa y los portacontenedores oceánicos de última generación de 9.600 TEUS, que complete el dique Panamax de Navantia-Fene (60.000 TPM) y el del INI de Navantia-Ferrol (225.000-250.000 TPM) y un carenero múltiple Syncrolift para varar costeros de cabotaje europeo, pesqueros, patrulleros y megayates, todos ellos bordeando la costa ferrolana todo el año. Ricardo Alvariño es ingeniero naval