Rajoy se desplazó al hotel de Oia para acusar al candidato nacionalista de «gamberro»

ELECCIONES GALLEGAS 2009

21 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El mitin sorpresa de Anxo Quintana en Oia ha sido un filón que el PP no ha desaprovechado para arremeter contra el BNG. Mariano Rajoy hizo un cambio en su ruta de campaña y se presentó ayer por la tarde en el Hotel Glasgow, el mismo lugar adonde fueron desviados la jornada anterior unos setecientas mayores que se disponían a hacer un viaje a Portugal, sin saber que acabarían con el candidato del Bloque pidiéndoles el voto. La inesperada -e improvisada con rapidez- visita del líder del PP fue un acontecimiento en este municipio de 3.000 habitantes poco acostumbrado a recibir a primeras figuras de la política. Ayer fueron unas 200 personas las que se reunieron para escucharlo, bastantes menos que con Quintana pero que sabían a lo que iban tras haber sido convocados a golpe de teléfono por el alcalde, Alejandro Rodríguez (PP). Rajoy se aseguró de ello antes de empezar su discurso. «¿Alguno de ustedes ha pagado 15 euros por estar aquí? ¿Alguien aterrizó en este lugar pensando que venía a una cosa y luego resulta que era otra?», preguntó antes de hablar. El líder del PP utilizó el mismo estrado que empleó el nacionalista para dirigirse al público. «Lo que hizo ayer el señor Quintana fue un espectáculo bochornoso, propio de un señorito abusón que se ríe de la gente, la engaña, la trata como si fuera mercancía y luego va por ahí presumiendo de intelectual», manifestó. Quintana «no puede vicepresidir nada, solo hacer el gamberro, que es lo que pasó en Oia el jueves».