Alemania vuelve al Olimpo, España se queda otra vez en el umbral

Colpisa

OLIMPIADAS 08

La selección germana vence por un gol a la española en la final olímpica.

23 ago 2008 . Actualizado a las 19:55 h.

Alemania volvió al Olimpo del hockey masculino, como en Barcelona-1992, al ganar la presea de oro en el torneo de Pekín-2008 y dejar de nuevo en el umbral a la valiente España, medalla de plata al ser vencida por 1-0. El gol del triunfo lo marcó Christopher Zeller, el mejor jugador de su equipo y de la cancha, a los 16 minutos, con un soberbio remate a media altura de corner corto.

Australia, campeón olímpico en Atenas-2004, se adjudicó la medalla de bronce, al vencer a Holanda por 6-2, en el partido preliminar en el Estadio Olímpico de Hockey de la capital china, ante unos 10.000 aficionados.

Los españoles, dos veces subcampeones olímpicos, tras perder las finales en Moscú-1880 y Atlanta-1996, buscaban su primer oro frente al único equipo que los había vencido en la primera ronda (1-0), quitándoles la condición de invictos.

Pero los ataques más profundos los había generado Alemania, campeón mundial en 2002, y la supremacía derivó en dos penalties-cornes, el segundo de ellos clavado en un ángulo alto de la portería por Zeller. Al batir al sólido portero Francisco Cortés, Zeller le ponía así la frutilla del postre a una labor estupenda como figura teutona.

Cortés hizo gala de su sentido de la ubicación y talento para bloquear en la segunda parte, cuando salvó a su valla de un revés a quemarropa de Matthias Witthaus, que acumulaba tres goles en el campeonato.

Con inteligencia y un manejo magistral del stick, el mediocampista ofensivo llevaba zozobra a la defensa ibérica, aunque la trinchera en defensa que formaban Ramón Alegre, Xavier Ribas, Rodrigo Garza y Sergi Enrique era eficiente y no dejaba huecos fácilmente.

El dominio de los germanos había rendido frutos y a España no le quedaba otra alternativa que adelantar sus líneas, aunque su esquema táctico básico fuese un 4-3-3.

La función ofensiva española quedaba al libre albedrío de Santiago Freixa, Pol Amat y Eduard Tubau, una tripleta de lo mejor que se había visto en el hermoso estadio de la capital china en todo el certamen.

Pero Amat no estaba inspirado, Freixa remataba sin puntería y Tubau tenía que luchar contra férreas marcaciones alternadas de Timo Wess, Phillip Zeller, Maximilian Mueller y Sebastián Biederlack.

Pero España encontró súbitamente una grieta, tras forzar dos corners cortos sin suerte, cuando Alegre armó una brillante jugada de campo y remató con tremenda potencia, pero el grito de gol lo ahogó el guardameta Max Weinhold, con una acrobática intervención.

El entrenador de Alemania, Markus Weise, quien había conducido a la medalla de oro a la selección femenina de su país en Atenas-2004, introdujo variantes y entre ellas mandó a la cancha a Jan-Marco Montag y a Florian Keller, para conseguir algún contragolpe mortífero.

Hendriks, otro entrenador que ganó medalla de oro, con la selección masculina de Holanda en Sidney-2000, también trató de mover piezas que le cambiaran la dinámica al equipo español pero todos sus movimientos resultaron vanos.