El candidato nacionalista al Congreso, Francisco Jorquera, presenta junto a Quintana el programa cultural del Bloque.
19 feb 2008 . Actualizado a las 23:16 h.El número uno del BNG al Congreso por la provincia de A Coruña, Francisco Jorquera, ha presentado en esta ciudad el programa cultural del BNG, en un acto en el que estuvo acompañado por el portavoz nacional, Anxo Quintana.
El cabeza de lista por A Coruña avanzó que, desde su formación, se apuesta por la supresión del Ministerio de Cultura, ya que es necesario superar la «visión uniformista» porque «no existe una cultura española», sino distintas culturas.
Las políticas culturales, argumentó, «deben ser transferidas» y para su coordinación y concertación se utilizarán instrumentos que no conlleven la existencia de un «departamento ministerial», indicó. Desde la formación nacionalista se solicitará también una revisión de los presupuestos en cultura, explicó. La mejora de los beneficios fiscales fue otro de los apartados que trató, con medidas que «sirvan de estímulo en la producción y consumo de cultura».
Entre las propuesta programáticas destacó también el apoyo y respaldo al patrimonio, a través de la presencia del Gobierno gallego en instituciones como el Instituto de Artes Escénicas, el Cervantes o el de las Artes Audiovisuales, «con el fin de participar en todos los foros en que se debatan políticas culturales».
El traspaso del Instituto de Estudios Padre Sarmiento y la titularidad de museos, archivos y bibliotecas forman parte también de las medidas anunciadas. La colaboración en políticas de protección y rehabilitación del patrimonio, la digitalización de los fondos documentales gallegos y la desafección de edificios militares, para usos culturales, fueron otras de las propuestas.
En el mismo acto, Anxo Quintana ha pedido «igualdad jurídica» entre el gallego y el castellano e hizo un llamamiento a PP y PSOE para aprobar, en la próxima legislatura, el Estatuto para Galicia. Aseguró que se ha utilizado «el bilingüismo armónico como coartada para cercenar los derechos del gallego», motivo por el que reivindicó el «mismo estatus jurídico» que el castellano para la lengua gallega, con «los mismos derechos y obligaciones».