El PP contiene la euforia ante unos sondeos que el PSOE ve excesivos

S. Lorenzo REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Rajoy señala que solo valen los votos y el entorno de Rubalcaba dice que la distancia es menor

14 nov 2011 . Actualizado a las 14:40 h.

La unanimidad en el amplio triunfo que otorgan al PP los sondeos publicados ayer por La Voz de Galicia y otros medios podría entenderse como contraproducente para las aspiraciones de Rajoy en una contienda más disputada. Pero ese mensaje triunfalista que trasladan a los votantes del PP no condicionará el desenlace de una campaña que el PSOE encara ya con el único reto de minimizar el voto de castigo entre sus electores del 2008 para evitar la mayoría absoluta de Rajoy. Con ese umbral en juego, los populares intentan contener la euforia con el discurso de que solo valen los votos, que es el mismo que invocan los socialistas para salvar los muebles.

Rajoy tiró del símil futbolístico en su lectura de la encuesta de este periódico. «Siempre digo que hasta la noche del próximo domingo el partido está empatado a cero, es decir, que las encuestas son un motivo de ánimo para afrontar la recta final de la campaña, pero no significan más», manifestó el candidato al enviado especial de La Voz. Valoró que «en Galicia, el mensaje de cambio del PP viene reforzado por el aval y la buena gestión de la Xunta», una idea con la que reitera que las políticas aplicadas por Feijoo nutrirán su hoja de su ruta si gobierna. «Galicia ha sido la primera autonomía donde empezaron a cambiar las cosas y donde se empezaron a hacer realidad nuestros compromisos de austeridad, de eficacia, de buena gestión y de moderación», abundó, informa Gonzalo Bareño.

«Obligaciones» para Rajoy

Concluyó Rajoy que el triunfo que pronostica Sondaxe le obliga como gallego: «Si finalmente se confirman los pronósticos de la encuesta de La Voz de Galicia, como gallego, me haría muy feliz, y me obligaría, también por mi condición de gallego, a mucho más», apuntó el candidato.

Cauto, Feijoo advirtió en los sondeos el refrendo de que «España quere un cambio», pero alertó que «esa opinión hai que expresala nas urnas».

El PSOE, por su parte, rehusó valorar en detalle unos sondeos publicados que contradicen los que maneja el comité electoral del partido. «Simplemente, no nos los creemos, no hay tanta diferencia», explicaron al enviado especial de este periódico en el entorno del candidato. De acuerdo con esos sondeos internos, la diferencia entre Rajoy y Rubalcaba se ha recortado en la última semana: de 14 puntos a 9. La lectura del entorno del socialista es que, como en 1996, hay tiempo para frustrar la mayoría absoluta de Rajoy, informa Manuel Cheda.

A ese espíritu apeló José Blanco en Vigo al apostar por «dejar al PP que se emborrache estos días celebrando el resultado» de las encuestas, porque el PSOE celebrará «el de las urnas». Envalentonado, Caamaño auguró que conquistarán el cuarto diputado por A Coruña.

Fiel a su costumbre, el BNG declinó valorar las encuestas.