El valedor reta a De Cospedal a demostrar que sin el defensor se arregla la crisis

l. villamor santiago / la voz

ESPAÑA

Benigno López reivindicó ayer la institución que preside y advirtió de que la supresión de estos órganos de control no está justificada en ningún caso como medida de ahorro.

26 jun 2011 . Actualizado a las 10:34 h.

El valedor do pobo, Benigno López, reivindicó ayer la institución que preside y advirtió de que la supresión de estos órganos de control no está justificada en ningún caso como medida de ahorro, en alusión expresa al anuncio realizado por María Dolores de Cospedal, para eliminar el Defensor de Castilla-La Mancha. López compareció en la comisión de Peticións del Parlamento gallego para dar cuenta del informe anual, y su intervención acabó por convertirse en un cerrado alegato a favor del órgano. «É una figura moi incómoda para o poder establecido, pero non se trata de matar ao mensaxeiro», proclamó, e indicó que el Valedor le sale a cada gallego, anualmente, por 0,71 céntimos de euro, «menos que un chupa-chups». «Si ese é o aforro que vai solucionar a crise do país, terá que desmostralo a señora De Cospedal», dijo.

Vía judicial

«Neste país nos costou moito chegar onde chegamos», puntualizó López, quien advirtió que de no existir el Valedor las reclamaciones ciudadanas tendrían que entrar en vía judicial, con el consiguiente coste económico. Sostuvo que el órgano de control de Galicia es el cuarto de España que más quejas registra, y que en estos momentos de crisis estas instituciones deben afianzar sus pilares, porque es cuando más las necesitan los ciudadanos, para evitar abusos.

Los grupos parlamentarios consideraron «imprescindible» la institución. «Un dos principais perigos da democracia é a relaxación dos mecanismos de control», advirtió el popular Agustín Baamonde. «Os que din que son moi caros deberían probar a ver o que é non telos», puntualizó. Francisco Cerviño (PSdeG) aseguró «non compartir en absoluto as decisións da señora De Cospedal». Y Alfredo Suárez Canal (BNG) juzgó «fundamental» la institución. Recordó que la última reforma contó con el apoyo del BNG. Los portavoces de la oposición indicaron que el elevado número de quejas evidencia el deterioro de servicios esenciales.