Dimite una candidata del PP a la que se vincula con el caso de los ERE

C. C. sevilla / colpisa

ESPAÑA

26 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El PP de Córdoba ha aceptado la renuncia de una de las integrantes de la lista al ayuntamiento de la capital tras conocerse que participó en la tramitación de uno de los expedientes de regulación de empleo (ERE) cuestionados desde hace meses, y en el que se habrían incluido ocho prejubilados falsos, además de detectarse nueve irregularidades más. El partido ha entendido los argumentos de Cristina Ruiz acerca de que no hubo irregularidades por su parte y criticó las filtraciones «bastardas» de lo sucedido.

El candidato popular a la alcaldía de Córdoba, José Antonio Nieto, defendió la integridad de la número 22 de su lista, una candidata independiente. Tras conocerse la noticia, Ruiz mantuvo que «no ha habido» por su parte ninguna «irregularidad en la tramitación de esos expedientes». «Nosotros la creemos», afirmó Nieto tras lamentar que «hay personas que tienen la intención de utilizar esta información de forma interesada».

Según han publicado varios diarios locales, Ruiz trabajaba en el 2006 como gerente de la Fundación para la Promoción del Minusválido de Córdoba, cargo desde el que gestionó un ERE con el entonces director general de Trabajo, Javier Guerrero, uno de los principales imputados en la trama.

«Mucha porquería»

Pese a que las informaciones señalan que la ya ex candidata era consciente de la inclusión de trabajadores a los que aún no correspondía jubilarse, desde el PP subrayaron que Ruiz se limitó a defender «una situación muy crítica» de la organización y de los trabajadores, en su mayoría disminuidos psíquicos.

Justificó la renuncia de la candidata a que los ERE fraudulentos son un tema muy sensible «donde hay mucha porquería alrededor», por lo que para evitar malentendidos «entendemos que lo más procedente es que se produzca la renuncia y evitemos la utilización bastarda de esa información».

El secretario general del partido, Antonio Sanz, acusó a los socialistas de emprender «una estrategia desesperada» para tratar de implicar a otros «cuando los únicos que han recibido trato de favor de los fondos de los ERE son los amigos, familiares y cargos del PSOE».