El ex alcalde de Ponferrada condenado por acoso sexual, regresa a la política

José María Francisco / Colpisa

ESPAÑA

Ismael Alvarez anunció su retorno a la vida pública, a pesar de que el Supremo confirmó la condena por acoso a Nevenka Fernández, concejala y teniente de alcalde del Ayuntamiento.

02 feb 2011 . Actualizado a las 21:24 h.

El ex alcalde de Ponferrada, Ismael Alvarez, regresará a la política de la mano de una formación independiente nueve años después de abandonar el Ayuntamiento por haber sido condenado por acoso sexual. Alvarez anunció su retorno a la vida pública, a pesar de que el Tribunal Supremo confirmó la condena por acoso sexual a Nevenka Fernández, concejala y teniente de alcalde del Ayuntamiento. La primera pena fue impuesta en 2002 por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León: multa diaria de 24 euros durante nueve meses por un delito de acoso sexual y una indemnización a su víctima de 12.000 euros. Aunque él siempre negó la versión de la exconcejala, el Supremo confirmó los aspectos fundamentales de la sentencia, a excepción del agravante de abuso de superioridad. Nevenka Fernández tuvo que estar en tratamiento psicológico a consecuencia de la conducta de Ismael Alvarez.

«Si a mí se me sigue castigando después de nueve años por lo mismo pues me queda la opción de presentarme sin el PP», aseguró el ex alcalde. Ahora intenta pasar página, aunque la gravedad de los delitos cometidos durante su mandato pesan como una losa. En su comparecencia ante los medios de comunicación aseguró que aplicará en su programa una lección moral: la defensa de los valores de igualdad entre hombre y mujer. Alvarez aseguró que intentó negociar con el Partido Popular, pero ni el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ni el actual alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, admitieron su propuesta para encabezar de nuevo las listas a las próximas elecciones municipales del 22 de mayo. «Me han desplazado a otra opción», explicó, tras apostillar que «el mundo no se acaba en el PP; hay vida fuera de ese partido».

Asimismo, añadió que comunicó sus intenciones al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, considerando que él perteneció al partido que entonces -en el momento de los hechos juzgados- dirigía José María Aznar.

También admitió que había recibido ofertas «supergenerosas» de la Unión del Pueblo Leonés y otras formaciones independientes, pero aunque él está muy agradecido -«nunca lo olvidaré»- afirmó que su disposición es liderar una alternativa distinta, sin ideología, «más allá del centrismo». Según su versión, en la nueva formación que utilizará para acceder de nuevo a la alcaldía de Ponferrada habrá gente de derechas y gente de izquierdas».

Ismael Alvarez se jactó de abandonar la política sin que nadie le obligara, según él: «Me fui porque yo quise», al tiempo que restó importancia a la sentencia condenatoria porque el tema ya fue juzgado en los tribunales. Por último, indicó que su intención es gobernar la capital berciana para recuperar el prestigio de Ponferrada después de haber perdido «peso específico», según los argumentos que utilizó para volver al primer plano de la actualidad como si su currículo estuviera inmaculado.